Justin Ruehs y Adam Smeets son un matrimonio de Chicago (Illinois) que se conocieron por Internet y llevan cuatro años intentando formar una familia, hasta que lo consiguieron en junio, cuando se han convertido en padres de trillizos usando un peculiar proceso de fecundación in vitro mediante el que se implanta ADN de ambos padres en el vientre de alquiler. El resultado han sido dos niñas y un niño que comparten ADN de ambos progenitores.
El técnico nos dijo que teníamos tres latidos de corazón y el embrión A se había dividido en gemelos! Gritando le dije: ‘¿Quieres decir que hay tres? ¿Sólo pusimos dos?’ Después de que se disipara la sorpresa inicial, estábamos emocionados y agradecidos de que estábamos embarazados», declara Adam. El niño se llama Emmett y tiene el ADN de Adam, mientras que las niñas, Harper y Collins, llevan el ADN de Justin. «Son genéticamente medio hermanos. Van a parecerse. Creo que eso va a ser bueno para ellos. Nosotros representamos que las parejas gays tienen familia, y las familias no se definen como una cosa u otra. Llegan en muchas formas y tamaños también», añade Justin.
