Irineu Cruz y Jucicleide Silva es un matrimonio brasileño que, como muchos, ansía tener una hija… pero por el momento les está costando, aunque no tienen precisamente problemas de fertilidad.
En los 20 años que llevan buscando, Jucicleide se ha quedado embarazada en 13 ocasiones y en todas ha nacido un varón, explica el diario Clarín . Y aunque parece que la niña se les resiste, el matrimonio aún no ha perdido la esperanza y lo sigue intentando. De momento con los 13 chicos el papá, tan amante del fútbol que a todos los hijos les pone nombres de futbolistas, ha montado su particular equipo.
Cuando Irineu y Jucicleide se casaron hace dos décadas en Conceicao de Coité (Brasil) llegaron a un pacto. Si tenían hijos sería Irineu el que escogería los nombres y si nacían niñas lo haría Jucicleide. Y de momento la madre aún no ha podido estrenar su larga lista femenina.
En cambio a Irineu se le acaban los nombres; porque el padre, gran amante del fútbol, decidió que todos sus hijos se llamarían como algún futbolista y empezarían por erre. Robson es el mayor –tiene 18 años- y Ronaldo el menor con apenas un mes de vida. Por en medio están Rivaldo, Riquelme o Reinan.
Y aunque los chicos ganan por goleada en la familia Cruz Silva, usando terminología futbolística, el matrimonio no desiste y, aunque alimentar a tantas bocas empieza a ser un problema para esta familia de agricultores, no se desaniman y creen que la niña llegará algún día.
Equipo de fútbol
Con 13 chicos, Irineu se permite el lujo de tener su propio equipo de fútbol masculino y todos los domingos juegan una pachanga con otro combinado formado por jóvenes del pueblo. Cuando llegue, si llega, la ansiada niña el padre ya amenaza con “sacar” la tarjeta roja y dejar de sumar hijos.
