Seis policías murieron y otros tres resultaron heridos por la explosión de una bomba cerca de un puesto de control en El Cairo este viernes,ha informado el Ministerio del Interior egipcio.
El ataque, que tuvo lugar cerca de un edificio gubernamental en un barrio de clase media de la capital egipcia, es el último de una serie de incidentes de seguridad ocurridos en Egipto, a menudo reivindicados por islamistas radicales. No obstante, hasta el momento nadie ha asumido la responsabilidad del ataque, en el que también fueron heridos cuatro civiles, según fuentes de seguridad.
Según estas fuentes, los policías estaban o bien dentro de su coche o bien junto a este cuando el dispositivo explotó.
El Ministerio dijo que se había establecido un cordón de seguridad alrededor del escenario del ataque, cercano a una mezquita del distrito cairota de Giza. Asimismo, el testigo Ahmed Al-Deeb describió la escena como una carnicería, con policías muertos y heridos junto a sus coches destrozados.
Más ataques desde el derrocamiento de Mursi
Los ataques se han incrementado en Egipto desde el golpe militar que derrocó en 2013 al presidente Mohamed Mursi, de los Hermanos Musulmanes, el movimiento islamista más antiguo del país, tras las protestas masivas en su contra.
Jueces, agentes de policía y altos cargos públicos han sido algunos de los objetivos de islamistas radicales enfurecidos por las largas penas de prisión impuestas a miembros de la organización, ahora ilegalizada.
