Los sistemas para copiar en un examen siempre entrañan sus riesgos, pero normalmente no son tan temerarios como el de un opositor que se presentó en la Jefatura Provincial de Tráfico de Salamanca al examen que habilita para conducir camiones. El hombre, de 41 años y de nacionalidad paquistaní, fue descubierto con un miniaudífono en el oído a través del cual le chivaban las soluciones. El dispositivo era tan pequeño que el opositor tuvo que ser trasladado a un hospital para que se lo extrajeran del pabellón auditivo.
El hombre llevaba, además, un teléfono móvil oculto bajo la ropa con el que hacía fotografías al examen, que mandaba a otra persona que estaba en el exterior de la sala. Mientras que a través del pequeño audífono que llevaba en su oído recibía las respuestas correctas.
Difícil de detectar
Los inspectores se dieron cuenta cuando, al revisar la documentación, observaron que uno de los opositores mostró un comportamiento que infundió sospechas a los agentes de que pudiera estar incurriendo en alguna irregularidad. Así que tras finalizar el examen, se comprobó que ocultaba unos sistemas electrónicos compuestos por un teléfono móvil, una tarjeta de crédito, que actuaba de transmisor, y un miniaudífono introducido en el oído, que funcionaba como receptor.
El miniaudífono era “prácticamente indetectable”, según la Guardia Civil, por lo que el alumno tuvo que ser trasladado al Clínico de Salamanca para que se lo sacaran. Tras identificar al hombre, T.A., se le anuló el examen de conducir, de la clase C.
La insólita actuación se ha enmarcado dentro de las inspecciones periódicas que hace el Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Salamanca a los opositores que se presentan para la obtención de los diversos permisos de conducción en el aula de la Jefatura Provincial de Tráfico de Salamanca.
