Esta pequeña bebé se llama Nika y fue abandonada hace dos años entre la basura en Haití, por suerte se cruzó en el camino de esta niña Sarah Conque, una terapeuta infantil, que viajó hasta el país caribeño para ayudar en el Centro Médico de Niños “Danita”.
Nika sufre de hidrocefalia y cuando la encontró Conque ella estaba entre la basura, la madre biológica era prostituta y no quería nada con su hija.
Sarah Conque decidió abrir el sitio web Little Warrior Nika para ir escribiendo allí la evolución de Nika, de la que más tarde ella y su pareja se convirtieron en sus nuevos padres.
Dos años después la cabeza de la bebé se ha reducido en casi dos pulgadas y ha perdido más de cuatro libras de fluido.
