Con 58 años de edad, Jimmy Sinclair estaba caminando a casa de un amigo, en la tarde del 20 de febrero, cuando se le acercó un adolescente de 17 años de edad que le gritó: « ¡Esto es sólo una muestra de los que vas a conseguir! ». A continuación experimentó un dolor insoportable como consecuencia del ácido que le habían arrojado a la cara.
Mi cara empezó a arder y mi piel se estaba despegando», recuerda Sinclair, «era como si mi piel estuviera echando espuma. Sabía que tenía que lavar el líquido de mi cara, así que corrí a casa tan rápido como pude». Tras lavar su herida, acudió al hospital, donde un médico le informó de que el corrosivo líquido se le había metido en los ojos, lo que le podría haber provocado una ceguera.
Convencido de que se trata de un ataque premeditado y motivado por la homofobia, Gary Norris, compañero de Sinclair, asegura que «ha sido un ataque de odio, sin duda alguna» y que él mismo había sido abordado por el mismo adolescente en una ubicación diferente, donde también le amenazó.
Como resultado del ataque, Sinclair, que trabaja como dragqueen, indica que sufre un ataque de pánico que le impide salir de su casa. «Estoy aterrorizado de salir ahora», confiesa, «no puedo salir a ver a mis amigos como antes. Estoy asustado de que vuelvan a atacarme». El agresor fue localizado y detenido, pero fue puesto en libertad bajo fianza. Una audiencia está programada para el 21 de marzo.
