En África está de moda burlar la Constitución para gobernar

Nairobi

Modificar la Constitución para ampliar el número de mandatos presidenciales a través de consultas populares de escasa credibilidad, o simplemente incumplirla, se está convirtiendo en una recurrente maniobra de los líderes africanos para mantenerse en el poder bajo la apariencia de transparente legalidad.

Además de un explícito menosprecio hacia la democracia, lo más grave de esta práctica es que está costando la vida a decenas de ciudadanos que se manifiestan por su derecho a decidir, temiendo que una nueva candidatura de su jefe de Estado aboque a un fraude electoral.

Los ejemplos más recientes nos llevan a Burkina Faso, Burundi, Ruanda, la República Democrática del Congo y, ahora, a su vecina República del Congo. Todos estos proceso se desarrollaron  en menos de un año.

En el caso de Burkina Faso, el entonces presidente Blaise Campaoré, que ya llevaba 27 años en el poder, quiso modificar la Constitución para disfrutar de un quinto mandato, pero la población se plantó y protagonizó una violenta revuelta que forzó el derrocamiento de su líder.

El país, no obstante, quedó sumido en una crisis que tuvo un nuevo cisma el mes pasado, con un golpe militar fracasado y el retraso de unas esperadas elecciones que debían poner fin al gobierno de transición.

A Burkina Faso le siguió Burundi a principios de este año. Allí, Pierre Nkurunziza, que llevaba 10 años gobernando, entendió que su proyecto no había finalizado y planteó un cambio del artículo 96 de la Constitución: el líder «es elegido por sufragio universal directo por un plazo de cinco años renovable una vez más”. Hubo protestas y una sangrienta represión policial, seguida de censura a los medios y cortes en los servicios de telefonía e internet, pero esta vez la revuelta, que tuvo decenas de víctimas, no sirvió de nada.

Casi al mismo tiempo, Ruanda vivió su propio proceso. Paul Kagame, que está en el poder desde 2003, descubrió que necesitaba un tercer mandato de siete años. En esta ocasión no hubo protesta alguna. El represivo régimen de Kagame obtuvo el 90 % de los votos en una consulta popular para modificar la Constitución y el apoyo de 79 de los 80 diputados para tramitar el cambio.

Los dos últimos escenarios de maniobras electorales son próximos en tiempo y espacio: la República Democrática del Congo (RDC) y la República del Congo (RC). En la RDC, Joseph Kabila gobierna desde hace 14 años y la Constitución le impide presentarse a un tercer mandato en unas elecciones que deberían celebrarse en 2016. Para burlar esta limitación, la Asamblea Nacional aprobó a principios de año una enmienda a la ley electoral.

El presidente vecino, Denis Sassou Nguesso (RC), también cayó  en la tentación. Ha gobernado el país durante 30 años, los últimos 14 con dos mandatos consecutivos de siete años, y el  domingo preguntó por una reforma constitucional. (EFE).

El 92% de congoleños apoya  tercer mandato de  Sassou Nguesso.

La reforma de la Constitución para permitir que el presidente de la República del Congo, Denis Sassou Nguesso, pueda optar a un tercer mandato logró  un apoyo del 92%  en el referendo celebrado el pasado domingo en el país africano, informó ayer el Gobierno.

La consulta, que fue calificada de fraude por la oposición, registró una participación del 72,44%, según los resultados oficiales anunciados por el ministro de Interior, Raymond Mboulou, en la cadena de televisión nacional Télé Congo.

Sin embargo, medios congoleses informaron  estos días sobre una reducida tasa de participación electoral en el referendo.

Durante la jornada de la consulta popular, la participación estimada por algunos medios locales no habría superado el 5%, ya que los colegios electorales fueron muy poco frecuentados durante todo el domingo 25.

El eslogan de la oposición, «Quédate en casa”, fue un éxito en las principales ciudades, según el portal de noticias Journal de Brazza. «El texto de la nueva Constitución entrará en vigor desde su promulgación por el Presidente de la República”, dijo el Ministro congolés.

La aplastante victoria de la reforma propuesta por Nguesso amenaza con desestabilizar el país, que en los días previos al referendo registró graves enfrentamientos entre manifestantes contrarios a que el Presidente aspire a un tercer mandato y la Policía, que se saldaron con al menos cuatro muertos.

Observadores locales denunciaron  actos de intimidación por parte del Gobierno, dirigidos contra periodistas críticos con los planes del Presidente de cambiar la Constitución, que prohíbe actualmente que Nguesso aspire a la reelección.

Nguesso ha regido con mano de hierro los destinos del país durante más de 30 años. Llegó por primera vez a la presidencia en 1979,  ocupó el cargo hasta 1992, volvió al poder en 1997 y  ganó las elecciones en 2002.

Hecha la  ley….

Artimaña Pierre Nkurunziza, en Burundi, encontró un resquicio: en su primer mandato -en 2005, al concluir la guerra civil que asoló el país durante 12 años- no fue elegido por sufragio universal, sino por designación de la Asamblea Nacional. Esta treta le proporcionó el amparo judicial que necesitaba para presentarse a las elecciones, y el 20 de agosto juró nuevamente como presidente.

Protesta Amnistía Internacional cuestionó el respeto a las «reglas del juego de la sociedad democrática” en Burundi, Ruanda y Burkina Faso.

F. Página Siete.

 




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