Mueren cuatro menores en distintas circunstancias

SANTO DOMINGO, República Dominicana.-La Policía informó este domingo que dos hermanitos haitianos de 7 y 5 años de edad, respectivamente, murieron quemados ayer sábado al incendiarse la vivienda en que residían en el municipio Santa María, Montecristi.

Los menores haitianos muertos son Etibison y Estanley Felite, hijos de los haitianos Esperanso Felite, de 36 años, y Celena Accional, de 29.

Los cadáveres fueron entregados a sus familiares para que procedan a darles cristiana sepultura, mientras oficiales policías adscritos a la Direccion Central de Investigaciones Criminales asumieron las pesquisas para establecer las reales circunstancias en que se produjeron los hechos.

Por otra lado, la Policia informó que en el patio de una casa del sector Capotillo, de esta capital, fue encontrado ahorcado el niño Ramsés Alexander, con un alambre del tendido telefónico atado al cuello.

El reporte preliminar indica que dicho menor había salido alrededor de las 4:00 de la tarde de la residencia en que residía junto a su abuela y que unas tres horas después se conocía su paradero, por lo que vecinos del lugar iniciaron su búsqueda y alertaron a las autoridades.

En medio de la búsqueda los residentes del sector entraron al patio de una casa donde el menor, hoy occiso, acostumbraba entrar a volar chichigua, donde lo encontraron ahorcado con un alambre atado al cuello.

Varias personas se encuentran detenidas para fines de investigación con relación al caso, incluyendo el padre del menor muerto, por lo que oportunamente se ofrecerán mayores detalles.

Mientras que en el sector Villa Verde, La Romana, murió la tarde de ayer sábado la niña Iliana Michelle Jiménez Isaac, de un año y 10 meses, a causa de asfixia, mientras se encontraba acostada en una cama y quedó enredada en la sábana.

La infante muerta era hija de la joven Indiana Isaac Pérez y el señor Junior Alfonso Jiménez, de 25, quienes se encuentran bajo investigación.

El reporte indica que la menor fue dejada acostada en la habitación de la vivienda, bajo la supervisión de menores de edad, y que cuando regresaron a la casa se percataron que estaba envuelta en la sabana, por lo que procedieron a llevarla a un centro médico, adonde llegó sin vida.




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