Fallan Kurek tenía solo 21 años y toda una vida por delante, pero una pastilla anticonceptiva la llevó a la muerte inexplicablemente.
Hace unas semanas fue declarada con muerte cerebral por el doctor que la atendía en un hospital de Inglaterra, y tras mucha tristeza y dolor, sus padres decidieron desconectar la máquina que la mantenía con vida.
Ahora, sus padres han decidido contar la historia de su hija a los medios para dar cuenta del suceso a la gente y poder salvar otras vidas.
Hace un tiempo, a Fallan le diganosticaron la píldora para regularle los ciclos menstruales como a miles de mujeres en el mundo, pero al empezar a tomarla, las cosas no fueron bien.
La joven sintió dolor en las rodillas y costillas y al cuarto día de tomarla se desmayó. La llevaron al hospital sin saber qué le pasaba hasta que empezaron a sospechar que quizás la pastilla tenía algo que ver.
Tras la exploración encontraron un coagulo de sangre en el pulmón que le provocó un fallo en el corazón.
La familia se lamenta que en las caja so etiquetas de las pastillas deberían decir que pueden provocar la muerte.
