Cantó pone cara conocida a uno de los ensayos experimentales del 4-M: la reunificación del centroderecha. La dirección nacional se ha puesto a cazar a lazo a los desertores del partido ‘naranja
ientras los presidentes de las comunidades y los responsables sanitarios cruzan los dedos del pánico a una cuarta ola de la pandemia porque los casos aumentan y las nuevas cepas se extienden, las direcciones nacionales de los partidos sólo tienen ojos para el 4-M. La sorpresiva y sorprendente convocatoria electoral decidida por la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha originado un terremoto político nacional que deja en segundo plano el colapso de la investidura y la formación de Gobierno