La Red Estatal contra el Alquiler de Vientres (RECAV por sus sigles) es una plataforma en la que se integran alrededor de 50 asociaciones que se presenta el lunes, 17 de abril, con el objetivo de presentar cara ante la legislación de la gestación subrogada. «Queremos dejar claro que no somos incubadoras, ni vasijas ni úteros o vientres de alquiler: somos mujeres, vidas humanas con las que pretenden montar un nuevo negocio que lucrará al más fuerte y someterá a las más débiles», proclaman en su presentación, secundada tanto por feministas como por activistas del colectivo LGBT entre los que se encuentran Ramón Martínez, Elena Rábade, Sonia Lamas y Alicia Miyares.
La gestación subrogada, también denominada por algunos como vientres de alquiler, está expresamente prohibida por la Ley de Reproducción Asistida de 2006. «Nuestra misión es dar a conocer a toda la sociedad española lo que se esconde tras esta práctica ilegal, servirse del cuerpo de las mujeres como su fuéramos tanques criogénicos, autentico ganado para satisfacer a unos pocos», declara Sonia Lamas, presidenta de En Clave Feminista, mientras que Alicia Miyares, de la asociación No somos vasijas, explica que están en contra de esta técnica de reproducción «porque exige la renuncia a un derecho fundamental: el derecho a la filiación y custodia», así como Elena Rábade, del Partido Feminista, considera que esta práctica «está muy cerca de las redes de trata de seres humanos»,
