Perder peso hasta perder la vida, la locura del ‘weight cutting’

Dean Garnett mastica hielo sentado en el suelo de la habitación de su hotel. Luchador de artes marciales mixtas, pesa 69 kilos, pero está a 19 horas de un combate y necesita pasar el pesaje (-62 kilos) para disputar la pelea. Son siete kilos de más, el 10% de su peso, y va a quitárselos deshidratándose, expulsando toda el agua que pueda de su cuerpo. Sin ingerir ni una gota. «El hielo me ayuda a echar pequeñas cantidades de saliva. Es algo mínimo, pero cada gramo cuenta», explica a la cámara mientras escupe en un vaso. Es difícil resistir la tentación de tragar. Luego, se sube a la báscula y resopla. Quedan nueve horas y aún tiene que bajar casi tres kilos.

Dean Garnett es el protagonista de un reportaje de la BBC sobre el ‘weight cutting’, una práctica habitual en deportes como el boxeo, los distintos tipos de lucha o el judo. Llevados al extremo, los deportistas utilizan el ‘weight cutting’ para competir en una determinada categoría de peso, a través de la deshidratación en pocas horas. La muerte de Jordan Coe, un luchador de ‘muay thai’ de 20 años que falleció a finales de marzo por un golpe de calor cuando intentaba perder tres kilos antes de un combate en Bangkok, ha avivado un debate tan antiguo como los deportes de lucha, donde se tira de remedios de urgencia hasta arriesgar la vida.




Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

WordPress Lightbox Plugin
Ir a la barra de herramientas