Deserae Turner está entre la vida y la muerte. La joven de 14 años trata de sobrevivir tras ser herida de bala en la cabeza a las afueras de Smithfield, un pequeño pueblo de Utah. Su familia denunció su desaparición y la policía logró rastrear la señal del teléfono de la joven hasta encontrarla inconsciente.
Los responsables del suceso que ha conmovido a todo Estados Unidos son dos adolescentes de 16 años que, tras robarle el iPod y 55 dólares, le propinaron un tiro en la cabeza. Para ello, convencieron a la joven para que les acompañara a un canal a las afueras del pueblo.
La bala atravesó su cabeza hasta acabar en el lóbulo derecho de su cerebro. Los agresores han reconocido a la policía que el incidente ocurrió por pura ´”avaricia”, tal y como han recogido varios documentos del juzgado facilitados a KUTV.
Los dos jóvenes están acusados de seis cargos, entre ellos obstrucción de la justicia, asesinato e intento de robo violento. Aunque los sospechosos cooperaron al facilitar algunos detalles del suceso, han negado conocer el paradero de Turner. Fueron las huellas en el camino a la escena del crimen las que desvelaron su paradero.
