La tragedia aérea que provocó la muerte de 75 personas, incluyendo futbolistas del equipo brasileño Chapecoense se produjo en un avión de la aerolínea Lamia (Línea Aérea Mérida Internacional de Aviación, Compañía Anónima), una pequeña empresa con capital venezolano originaria del estado Mérida, la cual opera desde Bolivia.
De acuerdo con la información publicada por El País de España, Lamia nació en 2009 con la vocación de ayudar al desarrollo turístico regional y la prestación del servicio de pasajeros, carga y correo.
Lamia ofrece vuelos charters no regulares y comenzó a operar desde el aeropuerto Alberto Carnevali en Mérida, pero en 2014 solicitó licencia para operar en Bolivia como «pequeño operador», según consta en el Certificado de Operación Aérea de aquel país. Su especialidad en los últimos dos años eran los vuelos chárter con equipos de fútbol suramericanos y con los de Bolivia.
Cuentan con una flota de dos aviones British-Aerospace BAe- Avro 146, de cuatro reactores, con capacidad para hasta 90 pasajeros, los cuales les fueron entregados en febrero y marzo de 2014 con una antigüedad de 16,6 y 17,6 años. Se dejaron de producir en 2001 por BAE.
«Lamia Corporation tiene como actividades principales prestar servicios aéreos comerciales, transportes aéreos no regulares de pasajeros, correspondencia y carga tanto nacional como internacional a entidades corporativas, privadas, gubernamentales y aeronáuticas, mediante la utilización de aviones y helicópteros y configuraciones aprobadas por la autoridad aeronáutica de Bolivia», reza su página web.
Sus clientes frecuentes son empresas mineras y equipos de fútbol, entre ellos, el club Atlético Nacional (Colombia), la selección Venezolana de Fútbol (Venezuela), el club The Strongest (Bolivia), club Blooming (Bolivia), club Oriente Petrolero (Bolivia), club Real Potosí (Bolivia), club Olimpia (Paraguay), EcoJet (Bolivia), Ministerio de Minería (Bolivia) y Fénix Entertainment Group (Argentina).
En su historia figuran 13 accidentes con un total de más de 200 muertos, incluyendo uno ocurrido en 1987 con un saldo de 47 pasajeros fallecidos cuando un pasajero disparó contra la tripulación y el avión se estrelló.
