Podemos reúne este sábado a su Consejo Ciudadano Estatal, el máximo órgano de dirección entre asambleas en el que, tras semanas de indirectas y mensajes cruzados, el secretario general, Pablo Iglesias, y el secretario Político, Íñigo Errejón, podrán contrastar sus diferentes estrategias sobre el camino que debe tomar el partido y medir sus apoyos, no sólo entre los dirigentes sino también entre los parlamentarios nacionales que asistirán por primera vez a esta cita, tras ser invitados por el líder de la formación morada.
Las elecciones del pasado 26 de junio marcaron para Podemos un antes y un después, al asumir que había llegado el momento de jubilar la «máquina de guerra electoral» que les había llevado hasta allí. Con la apertura del nuevo ciclo, la cúpula del partido emergente asumió que era hora de repensar la estrategia y diseñar un nuevo camino para perseguir, ya no en el corto plazo sino en uno más largo, su objetivo de alcanzar el poder para «devolver las instituciones a la gente».
Aunque la nueva estrategia política y organizativa de Podemos no se cerrará hasta la asamblea ciudadana prevista para la primavera del año que viene, el ‘cónclave’ de este sábado servirá para poner sobre la mesa, y cara a cara, las diferentes visiones de unos y otros y para comenzar a pensar esa hoja de ruta que llevará a un nuevo Vistalegre.
El método para conseguir ese objetivo de «devolver las instituciones a la gente», la manera en la que deben relacionarse con el sistema y con el resto de partidos que lo integran, y la estrategia para conseguir atraer a la «mayoría social» necesaria para ganar, son tres de las cuestiones que centran el debate interno que retomarán este sábado y que diferencian las tesis de Iglesias y Errejón.
