La dirección general de Protección Civil y Emergencias del Ministerio del Interior, de acuerdo con las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), informa de que, a partir de este martes, 13 de septiembre, se espera un cambio brusco en la situación meteorológica que podría dar lugar a precipitaciones localmente fuertes y persistentes en la Península, con el consiguiente riesgo de desbordamientos puntuales.
Este cambio brusco del tiempo irá acompañado de vientos fuertes en el litoral cantábrico y de un significativo descenso de las temperaturas en la mayor parte de la Península.
Las precipitaciones podrían ser muy fuertes de manera puntual en el País Vasco, Navarra, y norte de Aragón y Cataluña y afectarán con menor intensidad a otras zonas del oeste y norte de la península y a Baleares. En el Pirineo, volverá a nevar el miércoles y la cota irá bajando hasta situarse en los 2.300 metros, según ha informado el Servei Meteorològic de Catalunya.
Aire frío del Atlántico
El primer frente vendrá acompañado de una masa de aire frío de origen atlántico que desde este martes comenzará a afectar a la península desde el noroeste y se irá desplazando hacia el resto de zonas, mientras que la segunda borrasca afectará principalmente al tercio norte, según informa la Aemet.
Lo más significativo será el descenso térmico, notable o incluso extraordinario en la mayor parte de la Península, que comenzará por el oeste y centro de la península y se irá extendiendo hacia el tercio oriental y Baleares el miércoles.
Las máximas no pasarán de los 30 grados o en algún caso superarán este nivel en uno o dos grados, y las mínimas se quedarán entre 7 y 8 en puntos de Castilla y León, con valores de cero grados en la montaña, ha adelantado el portavoz.
En esta comunidad, en Extremadura y en Andalucía el descenso podría ser de hasta 12 o 14 grados, mientras que el resto de la península y Baleares marcarán entre 8 y 10 grados menos.
Recomendaciones
Ante el cambio brusco de climatología, Protección Civil recomienda que, si va conduciendo, hay que disminuir la velocidad, extremar las precauciones y no detenerse en zonas donde pueda discurrir gran cantidad de agua. En caso de tener que viajar, pide procurar circular preferentemente por carreteras principales y autopistas.
Si comienza a llover de manera torrencial, se aconseja no atravesar con el vehículo ni a pie los tramos inundados, ni intentar salvar el automóvil en medio de una inundación. En caso de encontrarse en el campo, hay que alejarse de los ríos, torrentes y zonas bajas de laderas y colinas, evitando atravesar vados inundados. Igualmente, hay que dirigirse a los puntos más altos de la zona.
Ante el riesgo de tormentas, recuerda que el peligro para las personas se produce, fundamentalmente, en campo abierto. No obstante, en los núcleos urbanos también hay peligro de caída de rayos, por lo que es conveniente colocarse cerca de los edificios para protegerse. En las viviendas se aconseja evitar las corrientes de aire. Si va conduciendo, un vehículo cerrado puede ser un buen refugio.
