Una extensa plantación de marihuana ha sido desmantelada por los Mossos d’Esquadra en una finca agrícola de la Selva del Camp (Baix Camp). Los agentes decomisaron hasta 257 plantas visibles desde el exterior de la propiedad y detuvieron dos personas, dos hombres de 33 y 41 años, nacionalidad española y vecinos de Reus, como presuntos autores de un delito contra la salud pública.
El peso en bruto de las plantas intervenidas bordeaba los 900 kilos y el precio de venta al detalle, calculado según el último baremo emitido por la Oficina Central de Estupefacientes (OCNE) se sitúa en torno a los 3,3 millones de euros. Los arrestados tenían un caballo y varias cabras que utilizaban para proveer de abono la plantación, y perros de raza peligrosa para evitar la presencia de intrusos. La marihuana intervenida se destruyó el pasado 1 de septiembre después de la pertinente autorización judicial.
La investigación se inició el pasado 12 de agosto cuando el Grupo de Salud pública de la Unidad Territorial de Investigación de Tarragona localizó una finca agrícola donde se estaba cultivando marihuana de manera intensiva en el municipio de la Selva del Camp (Baix Camp).
Durante los días siguientes los agentes realizaron vigilancias e hicieron varias gestiones de investigación. Los investigadores constataron que se trataba de una finca agrícola que se había arrendado a los dos detenidos y que el único cultivo que se realizaba era el de marihuana. El terreno disponía de una valla metálica en todo su perímetro y, en el interior, había perros de raza potencialmente peligrosa que estaban adiestrados para la vigilancia en eventuales casos de intrusión.
Todo estaba perfectamente preparado para los tres cultivos que había: los arrestados tenían un caballo y varias cabras proveían de abono la plantación. El sistema de acequia estaba instalado de manera totalmente profesional. En este sentido, se da la circunstancia de que uno de los investigados se había dedicado profesionalmente a instalar sistemas de cañerías plásticas.
