Después de colgarse el oro olímpico y de poner Maracaná a sus pies mientras pasaba cuentas a los aficionados que habían discutido su relevancia, Neymar no se reincorporará por ahora a su vida laboral en Barcelona.
Debía el brasileño acudir al entrenamiento del próximo miércoles en la Ciutat Esportiva Joan Gamper, aunque lo hará 17 días más tarde de lo previsto. Concretamente, el jueves 8 de septiembre, dos días antes del Barça-Alavés de la tercera jornada de Liga y tres meses y medio después de que celebrara el doblete en el Camp Nou. Aquello fue el 23 de mayo.
El técnico del primer equipo, Luis Enrique Martínez, ha optado por concederle unos días extra de vacaciones y permitir que el futbolista pueda incorporarse a su selección sin hacer escala en la capital catalana.
Brasil disputará dos encuentros de clasificación del Mundial de Rusia contra Ecuador (1 de septiembre) y Colombia (6 de septiembre). Neymar, exprimido físicamente en los Juegos y con molestias en el tobillo, ya tenía de por sí complicado jugar en San Mamés el domingo 28 de agosto. Su plaza, así, seguirá ocupándola Arda Turan, que ya ha marcado tres goles en este inicio de campaña.
Entienden en el Barcelona que Neymar merece seguir con su desconexión tras el periplo olímpico. Antes de que llevara a su selección a la preciada medalla, el delantero ya había disfrutado de ocho semanas de vacaciones.
Éstas comenzaron después de que el equipo azulgrana conquistara la Copa del Rey frente al Sevilla el ya lejano 22 de mayo en el Vicente Calderón. Después llegarían sus viajes estivales a Ibiza o Las Vegas, mientras el presidente azulgrana, Josep Maria Bartomeu, alcanzaba con su progenitor un acuerdo de renovación hasta 2021.
Quien no ha disfrutado del permiso de Luis Enrique es Rafinha Alcántara. También campeón olímpico con la canarinha, al centrocampista, que no ha sido convocado por la absoluta, se le espera este miércoles en el entrenamiento del Barcelona.
