Los recorridos de Henrique Capriles como gobernador de Miranda parecen revivir, a menor escala, sus campañas presidenciales: algunos lo llaman presidente, las mujeres le piden fotos y le entregan a sus bebés para que los cargue, otros le ruegan por recursos para proyectos que exceden las capacidades de una gobernación.
Desde la urbanización Terrazas de Vicente Emilio Sojo, en Guarenas, Capriles admitió que lo mismo le ocurre en cada estado que visita para impulsar el revocatorio al mandato de Maduro, pero asegura que no es ni está pensando en ser candidato a nada, y advirtió: “Me parece extemporáneo plantear candidaturas presidenciales si luchamos por el 20%. Eso no ayuda a la unidad. Mi candidato es el revocatorio”.
—¿Qué se podrá lograr con la movilización del 1º de septiembre? ¿El gobierno permitirá que se haga?
—Vendrá gente de todo el país y requiere de mucho esfuerzo. La gente se pone de acuerdo para conseguir autobuses, algunos vienen en vehículos propios, otros se vienen un día antes y algunos les ofrecen sus casas para que duerman. La idea es que se sienta la voz de los venezolanos que quieren una solución este año. El 1º de septiembre será una actividad cívica, no es un choque. El gobierno va a aumentar las amenazas para desmovilizar. Traerá a los jefes de la PNB en cada estado y habrá acuartelamiento.
—¿Pero será tan contundente como se espera? Las últimas marchas no lo han sido.
—El 1º de septiembre va a ser una movilización muy grande. Los planteamientos que se hicieron antes no se limitaban a cuánta gente iba, sino a la persistencia. La dinámica que hoy tiene el venezolano es estar en una cola. ¿Cómo se comparte eso con la defensa de los derechos? Entre comer y protestar, lo que harán es obvio. Hay que aprovechar el 1º de septiembre para anunciar qué pasará el 2 y el 3 y el 4.
—¿Es el inicio de una presión social?
—Es otra etapa ante el 20% del revocatorio.
—¿Y cuál es el objetivo?
—El primero es la recolección del 20%. ¿Qué espera el CNE? Se puede hacer en septiembre.
—El CNE discute un cronograma que comprende el revocatorio y las regionales en 2017…
—No hay ninguna razón para que el revocatorio no sea este año. Juegan a que pasen los días, pero no tienen cómo argumentar el retraso. Las regionales no las quieren hacer este año, es una decisión tomada en el PSUV y me lo han dicho otros gobernadores.
—¿Por qué?
—Es un momento crítico para ellos y no van a regalar nada. Pueden perder las 23 gobernaciones. Saben que para la gente la prioridad no son las regionales y al no tener presión, creen que pueden recuperarse y esperar un mejor momento.
—¿Pueden?
—Este gobierno no tiene forma de recuperarse. Cada día que pasan ahí, el país es más pobre. Cae la producción petrolera, el hueco del país puede ser de 20.000 millones de dólares. ¿Quién se los presta a Maduro? Nadie.
—¿Aceptaría el revocatorio en 2017?
—Esa es una discusión que tiene que darse dentro de la Unidad. Pero no hay ninguna razón para que el revocatorio sea el próximo año.
—¿Toda la oposición lo acompaña en la lucha para que sea en 2016?
—Todos queremos que haya revocatorio; sin embargo, algunos trabajan más, otros menos.
—¿Está solo en el empeño?
—No creo que esté solo, pero ojalá todos le pusiéramos el mismo empeño al revocatorio. Más allá de la dirigencia, los venezolanos tenemos que entender que los procesos de cambio dependen de cada uno de nosotros. El mesías no existe.
—¿Que el revocatorio sea este año depende de esa movilización?
—El revocatorio depende de que asumamos desde el 1º de septiembre la defensa de nuestros derechos. No depende de un día, sino de la etapa que comienza el 1º de septiembre, que logre el 20% y el revocatorio.
—¿Sería candidato en una eventual primaria presidencial? Henry Ramos Allup se lanzó.
—He visto cuatro encuestas y las cuatro son distintas en la valoración de los liderazgos de la oposición. Me parece extemporáneo plantear candidaturas presidenciales si luchamos por el 20% del revocatorio. Creo que eso no ayuda a la Unidad. Todas las aspiraciones son legítimas, pero mi candidato es el revocatorio. Luego se elegirá el candidato por primarias.
—¿Participaría usted?
—No lo sé, en este momento en mi mente ese no es un tema.
—¿Qué opina de las propuestas de enmienda, del 350 o Constituyente?
—No hay un camino más rápido que el revocatorio. No entiendo por qué se abre ese debate. Ya tenemos 17 años en esto, a veces me pregunto si no hemos aprendido a leer al adversario. Maduro le tiene miedo al pueblo y el mecanismo que lo articula es el revocatorio. ¿Quién decide los miembros de la Constituyente?, ¿quién establece las bases y las circunscripciones? El CNE. Y si la lucha es tan dura para ir al 20%, imagínate con una Constituyente, ¡se nos van dos años!
—¿Por qué proponerla entonces?
—No lo sé, está en la Constitución y es válido abrir el debate. No obstante, el revocatorio es barrer el sistema, no solo revocar a Maduro. El gobierno lo sabe y trata de evitarlo. O es el revocatorio o es el estallido social.
—¿Quienes proponen el 350 creen en ese estallido?
—¿Quién habló de 350 en este país? Hermann Escarrá. ¿Vamos a seguir la línea de Escarrá? ¿La marcha sin retorno? Eso forma parte del pasado. El 350 lo metieron en la Constitución para justificar un golpe de Estado. Que me diga el que defienda el 350, ¿cómo lo van a poner en práctica? Y abrimos el debate.
—En Venezuela abundan las protestas por comida, pero no existe el mismo interés si se reclaman derechos políticos. ¿Por qué?
—Porque todavía hay una ventanita, que es el revocatorio, pero si se cierra, puede haber un estallido. Creo que todavía hay gente en el PSUV con un poco de sensatez que sabe que un estallido social los barrería.
—¿Diosdado Cabello, Tareck el Aissami o Héctor Rodríguez andan en campaña?
—Eso es problema de ellos. Cabello, un personajillo sin ninguna credibilidad. Está muy desesperado por tener centimetraje en prensa; es el liderazgo con más rechazo en el país. El revocatorio es un paquete: la cabeza de Maduro, pero se van todos. En el gobierno de unidad nacional no estarán ni Maduro ni Cabello ni el de Aragua ni Héctor Rodríguez.
—¿Ha habido algún esfuerzo por retomar el diálogo?
—¿Qué será de la vida de José Luis Rodríguez Zapatero? Cuando no mencionó el revocatorio, su intento por ser mediador se cayó. El gobierno ni siquiera invitó al Vaticano. Maduro solo quería ganar tiempo y no lo logró. Los venezolanos saben que fue una farsa.
—Si el CNE convoca a las regionales, ¿competiría de nuevo por la Gobernación de Miranda?
—No tenemos una decisión sobre ese tema, el proceso no está planteado.
