El martes, 21 de junio, un tribunal turco decide mantener en prisión preventiva a tres individuos, un turco y dos rusos procedentes del Cáucaso, detenidos el viernes anterior, 17 de junio, en las cargas policiales contra la marcha del Orgullo Trans.
Chalecos explosivos y cuchillos militares encontrados en su apartamento han llevado a la policía a pensar que la acción de estos individuos estaba planeada de antemano y pretendían atacar al medio centenar de miembros de la comunidad LGTB congregada en el centro de la ciudad con motivo de la celebración del orgullo, que este caño coincide con el ramadán.
Las autoridades de Estambul habían cancelado el viernes la celebración de la marcha del Orgullo Gay, prevista para el 26 de junio, con el objetivo de «mantener la seguridad y el orden público», lo que suscitó indignación entre la sociedad civil en este país musulmán pero constitucionalmente laico.
Un grupo de personas que apoyaban la marcha del «orgullo trans» se congregaron en la plaza Taksim con la intención de leer un comunicado, siendo dispersados con gases lacrimógenos y pelotas de goma, momento en que también fueron detenidos los tres sospechosos de pertenecer a ISIS.
