El horror sufrido por la pequeña Keegan Downer conmociona a Reino Unido

La triste y desgarradora historia de una niña de 18 meses que murió el pasado 5 de septiembre por las brutales palizas que le daba su madre de acogida ha conmocionado al Reino Unido.

Las 200 heridas por todo el cuerpo, 153 cicatrices y magulladuras, daños cerebrales y medulares que la pequeña, Keegan Downer, tenía por todo el cuerpo en el momento de su muerte son la prueba irrefutable del calvario que vivió durante sus últimos meses de vida. Unos daños “bárbaros y demoníacos”, tal como relató la policía que asistió al domicilio familiar el día en que la madre de acogida de la menor, Kandyce Downer, de 34 años, avisó a las autoridades de que su hija estaba inmóvil.

La procesada halló inconsciente a la niña de año y medio después de dejarla dos horas completamente sola en casa. La menor, que había sufrido un ataque al corazón, fue trasladada al hospital pediátrico de Birmingham, que sólo pudo confirmar su muerte. Las fotografías y radiografías post mortem realizadas por los forenses a la pequeña corroboraron los malos tratos infligidos por la mujer a quien los servicios sociales habían confiado la tutela de la niña casi un año atrás.

abuela paterna de Keegan
Sin embargo, en el juicio ha quedado demostrado que en los últimos tres meses de su vida Keegan no fue atendida nunca por ningún servicio médico o social a pesar de las graves heridas y fracturas que tenía por todo el cuerpo.

El examen post mortem reveló que la niña murió a causa de varias lesiones en la cabeza, septicemia y trauma torácico cerrado. “Keegan sufrió de manera considerable en los últimos días y meses de su vida”, concluyó la juez del caso.

Fémur izquierdo y derecho de Keegan Downer, donde se puede observar una de las graves fracturas que su madre le infligió.

Fémur izquierdo y derecho de Keegan Downer, donde se puede observar una de las graves fracturas que su madre le infligió (West Midlands Police)
Otro de los datos que han trascendido es que la pequeña pesaba tan sólo ocho kilos cuando murió y que, tras llamar a la policía, la madre de acogida se deshizo del colchón manchado de sangre donde dormía Keegan Downer.

Los forenses que recogieron las pruebas en el domicilio donde tuvo lugar este horror detectaron más de 80 manchas de sangre en las paredes de la casa. “No puedo entender cómo nadie se dio cuenta de las heridas”, ha declarado en el juicio Elaine Downer, abuela paterna de Keegan.

La familia de la niña

Hija de una mujer adicta a la heroína, Keegan nació en marzo de 2014 y pasó los primeros meses de vida con un cuidador que la acogió en su casa. A punto de cumplir el año de edad, los servicios sociales concedieron la tutela legal de la menor a Downer, un miembro de la extensa familia de Keegan. Los abusos y agresiones sistemáticas empezaron cuando la pequeña dejó de asistir a la guardería, el mes de junio de ese año.

La madre de acogida estudiaba en una escuela de negocios y era madre biológica de cuatro niños. La mujer ha negado siempre que golpeara a Keegan y ha atribuido los malos tratos a uno de sus hijos, con quien la pequeña, según ella, pasaba largos ratos a solas.

Sin embargo, el jurado no le ha dado credibilidad a esta versión. La mujer a quien los servicios sociales británicos confiaron la custodia de la pequeña Keegan pasará al menos 18 años entre rejas, según la sentencia condenatoria.




Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

WordPress Lightbox Plugin
Ir a la barra de herramientas