Estados Unidos dijo que va a insistir para que el Consejo de Seguridad de la ONU tome medidas en respuesta a la reciente prueba con misiles de Irán y a estudiar posibles acciones nacionales.
«Más allá de desestabilizar la región, estos ensayos también desafían provisiones de la resolución 2231 del Consejo de Seguridad», dijo la embajadora estadounidense ante Naciones Unidas, Samantha Power, en referencia al texto con el que se ratificó el acuerdo nuclear entre Irán y la comunidad internacional.
Lo hizo después de que el máximo órgano de decisión de la ONU discutiera a puerta cerrada la cuestión, en una reunión convocada a petición de Estados Unidos.
Frente a la postura de EE.UU. y de otras potencias occidentales, Rusia defendió hoy que las pruebas iraníes no violan la resolución 2231 y, por tanto, descartó la imposición de sanciones.
Para Rusia, las pruebas con misiles «no afectan» la implementación del acuerdo nuclear, explicó hoy el embajador de ese país ante la ONU, Vitaly Churkin.
Según Churkin, los ensayos no suponen una «violación», dado que la resolución no prohibía a Irán estas actividades, aunque sí llamaba al país a abstenerse de lanzar misiles diseñados para ser capaces de transportar armas nucleares.
«Un llamamiento es distinto a una prohibición. Jurídicamente un llamamiento no puede violarse. Se puede cumplir o ignorar, pero no violar», dijo el embajador ruso, que añadió que por ahora no hay pruebas de que los cohetes iraníes estuvieran pensados para el uso de armas atómicas.
Para EE.UU., Rusia parece estar rebuscando «razones para no actuar», por lo que Power dijo que va a insistir ante el Consejo.
«Estas armas fueron diseñadas para ser capaces de transportar armas nucleares. Esto merece una respuesta del Consejo», insistió en declaraciones a los periodistas.
Además, la embajadora estadounidense dijo que su país va a considerar una «respuesta nacional apropiada».
Mientas tanto, la misión iraní ante la ONU defendió que la resolución 2231 «no prohíbe actividades militares legitimas y convencionales» e insistió en que los misiles probados no tienen objetivos nucleares.
Además, criticó la reunión del Consejo y dijo que va en contra del «ambiente positivo» y la «buena fe» del proceso del implementación del acuerdo nuclear.
Irán también señaló que tiene derecho a construir un sistema de defensa convencional «creíble» para protegerse de cualquier agresión y recordó las amenazas que el país ha recibido en el pasado por parte de Israel.
Las autoridades israelíes insistieron hoy al Consejo de Seguridad en que Irán debe ser castigado por esos ensayos.
«Ignorar las violaciones de Irán le dará una luz verde para continuar con las pruebas de misiles nucleares», dijo a los periodistas el embajador de Israel ante Naciones Unidas, Danny Danon.
Según Danon, el Consejo de Seguridad debe tomar «medidas punitivas concretas» contra Irán.