A Diego Costa las situaciones límite le superan. En los minutos finales del partido entre el Chelsea y Everton, correspondiente a los cuartos de final de la FA Cup, el jugador fue expulsado tras darle un mordisco a Gareth Barry.
En el minuto 84 del partido, Costa recibió una falta por parte de Barry. El delantero se levantó rápidamente y se enfrentó al mediocampista inglés al que le hizo un amago de pegarle un cabezazo.
La cosa no quedaría ahí, el ex jugador del Atlético de Madrid acercó su cara y le pegó un mordisco en el cuello al jugador del Everton, al más puro estilo vampiro. Tras la polémica acción, al árbitro no le tembló el pulso y le expulsó.
Antes de su expulsión, Costa ya había estado en el centro de la polémica y probablemente habría visto la roja si el árbitro hubiese visto como el delantero escupía a sus pies. Tras ver su primera amarilla, el jugador ‘blue’ mostró su ira lanzando un esputo contra el colegiado mientras éste se guardaba las tarjetas y no miraba directamente al hispano-brasileño.
Habrá que ver ahora como actúa la comisión de disciplina británica, muy acostumbrada a rearbitrar las jugadas más polémicas y que no suele mostrarse blanda con jugadas de este tipo