EEUU.-Un hombre y sus siete hijos menores han aparecido muertos este lunes en su vivienda de Princess Anne, en el estado de Maryland, en lo que las autoridades consideran un posible caso de inhalación de monóxido de carbono. El padre, Rodney Todd, estaba divorciado y al cargo de sus siete vástagos, cinco chicas y dos chicos de entre 6 y 16 años.
Se investiga si la intoxicación pudo ser accidental o no, aunque los vecinos citados por The Washington Post apuntan a que un generador de electricidad que proporcionaba energía en la casa familiar podría ser el origen del suceso.
El jefe de la Policçía, Soctt Keller, ha explicado que la electricidad estaba cortada en la casa y que el generador estaba vacío de combustible cuando los ocho fueron encontrados sin vida. Keller sugiere que la escena que hallaron sugería que todos dormían cuando se produjo el incidente.
Stephanie Wells, una de las jefas de Todd ha asegurado que no sabía nada de su empleado desde el pasado 28 de marzo. Wells había tratado de ponerse en contacto con él por vía telefónica y al no obtener ninguna respuesta, envió a otro de sus trabajadores a buscarlo a su casa. Ante la infructuosa respuesta, la propia responsable fue hasta el domicilio y alertó más tarde a la policía.
«Todd era un buen trabajador y un buen padre», ha dicho Stephanie a los medios, una descripción en la que coinciden sus vecinos. Conmocionados con la noticia, ellos señalan que los pequeños eran educados, muy respetuosos y que era común verlos unidos cada domingo de camino a la iglesia.
