Según el estudio Viaje al futuro: Ocho tendencias para 2016 de Booking.com, el año que viene habrá nuevas fronteras, tecnologías y oportunidades para los viajeros, refirió Expansión en su portal. “Tendremos más control que nunca para personalizar las experiencias de viaje y además seremos una influencia para muchos otros”, asegura Pepijn Rijvers, director de Márketing de la compañía.
A continuación las tendencias para el año que viene.
Personalización. Los viajes serán cada vez más especiales y adaptados a las necesidades de cada uno. De hecho, podrán adaptarse antes de la llegada al destino con unos sencillos clics y el hashtag apropiado. Pasaremos de ser meros espectadores del entorno a contribuir a personalizar todas las etapas. Los alojamientos no tradicionales continuarán creciendo en popularidad y sumarán nuevos servicios asociados a hoteles como tratamientos de spa, servicios de niñera o comida a domicilio.
Largas distancias.Ya no lo serán tanto. La nueva y ultra rápida tecnología de los vuelos continuará desarrollándose para hacer más accesibles y cortos los destinos remotos. Habrá un aumento de reservas de viajeros americanos y australianos a capitales como Londres, Roma, París, Barcelona o Madrid.
Probar. Los avances de la tecnología harán posible que las personas empiecen a vivir la experiencia antes de viajar. 2016 será el año de la realidad virtual y hoteles y aerolíneas crearán contenidos en este sentido. Las recomendaciones vertidas en internet serán aún más importantes en el nuevo año.
Rutas más atrevidas. Gracias al incremento de transparencia que ofrece la tecnología, el año que viene los viajeros serán más atrevidos, más curiosos y con menor aprensión al riesgo. Cualquier información al alcance de su mano, la tecnología GPS y el boom de aplicaciones nos llevarán a sendas remotas y a paisajes más escondidos. Los cambios políticos y socioculturales de Cuba, Irán, Myanmar y Sri Lanka los convierte en destinos a explorar en 2016.
Ligeros de equipaje. En esta tendencia se unen dos: la política de equipajes de algunas aerolíneas y la necesidad de viajar como un local. ¿Resultado? El equipaje debe ser liviano. La planificación también se hace más ligera, porque tomaremos decisiones rápidas para aprovechar ofertas y usaremos los dispositivos para diseñarlas de manera rápida.
Futuro. Los Millennials renunciarán a visitar los lugares típicos a cambio de vivir experiencias más auténticas. En el destino querrán explorar los lugares donde no hayan llegado otros turistas o conocer los últimos locales de moda. El turismo en esta línea se incrementará en Tokio, Bangkok, Dublín, Praga o Barcelona.
Los viajes de negocios cambiarán. Según el informe, el viaje de negocios con directivos luciendo un traje recién planchado tiende a desaparecer. Pero no solo los looks se relajarán, las empresas empezarán a contemplar otro tipo de alojamientos más allá del hotel para sus equipos.
Vacaciones como terapia. Crecen los viajeros que buscan reducir el impacto medioambiental en sus viajes y sentir que devuelven algo a la sociedad. Las credenciales de sostenibilidad serán fundamentales para competir en este nuevo entorno y algunos alojamientos no descartarán proyectos de voluntariado local para los huéspedes.
El Nacional
