Karim Benzema es el perro de presa del actual Real Madrid. Una categoría impropia para un delantero que fue destacando por todo menos por su capacidad goleadora desde que aterrizara en España en 2009.
El francés ha ido afinando su olfato año tras año y ahora nada parece quedar ya del “gato” con el que José Mourinho recelaba para “salir a cazar» en 2010. “Si no tienes un perro para ir a cazar y tienes un gato, pues vas con el gato”, dijo el entonces entrenador del Madrid cuando la lesión de Gonzalo Higuaín le obligó a contar con Benzema como delantero centro del equipo.
Lo cierto es que el galo nunca lo ha sido. “Siempre fue un gran jugador que marcaba goles. Su gran condena ha sido llevar el número 9, un dorsal que siempre exige el gol”, afirmó Jorge Valdano, director deportivo del Real Madrid cuando Florentino Pérez cerró el fichaje del francés en 2009.
Siempre fue un gran jugador que marcaba goles. Su gran condena ha sido llevar el 9
Hoy ese gol abunda en Benzema, que ha completado su metamorfosis pasando de ser el el socio perfecto y el gran asistente de Cristiano al mejor rematador del Real Madrid. Benzema suma 16 goles en 15 partidos en Liga, competición en la que ve puerta cada 68 minutos y en la que ya ha anotado más goles que en toda la temporada anterior (15).
Las cifras las mantiene en la Champions League, donde va a gol por partido. Un total de 20 tantos en 19 partidos para los que tan solo ha necesitado 57 remates. Cristiano suma 16 goles en Liga con 109 remates.
