Athletic-Barça: Neymar se queda solo

Todos los focos de San Mamés apuntarán a Neymar este miércoles, cuando el Barça visite La Catedral en la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey.

La estrella brasileña se ha convertido en el foco de la ira de la afición rojiblanca a raíz de un regate en la final de Copa. Una atención que se multiplicará por dos, ya que Neymar será el único integrante del tridente azulgrana que se enfrente al Athletic.

Luis Enrique se las va a tener que ingeniar para que su equipo compita con un tridente de lo más cojo, cuando el recuerdo del 4-0 de la Supercopa de España sigue fresco.

Messi, sustituido al descanso el domingo, no está descartado por sus molestias musculares, pero todo apunta a que el técnico no arriesgará con él. Y Luis Suárez arratra aún un partido de sanción por los incidentes del partido ante el Espanyol y, si el TAD no lo remedia este mismo miércoles, también será baja.

Ernesto Valverde Admiramos a Neymar por lo que hace, lo que queremos es ser capaces de pararle”

Con este panorama, Neymar será el hilo conducto del juego ofensivo del Barça en San Mamés. Un rol que no es nuevo para él, que ya dio un paso al frente cuando Messi cayó dos meses lesionado a principios de curso.

El delantero azulgrana dio todo un recital en el partido liguero frente a los rojiblancos del pasado domingo y está en un gran estado de forma, lo que permite a Luis Enrique estar un poco más tranquilo.

Ante las ausencias, todo indica que será Arda Turan uno de los acompañantes del brasileño en ataque. El otro puesto quedará para Munir o Sergi Roberto, más polivalente que nunca. El sigue integrándose en la disciplina del Barça a pasos agigantados y su calidad técnica y su predisposición al trabajo le sitúan como un posible gran socio para Neymar.

Una de las polémicas del partido ha estado en la designación de González González por parte de la Federación para arbitrar el partido.

El castellanoleonés encendió los ánimos del Barça con su permisivo arbitraje en el derbi liguero jugado en Cornellà (0-0). “Hubiera sido fácil valorar ciertas cosas después del empate, pero prefiero morderme la lengua”, decía Luis Enrique después del choque. Su enfado era monumental, pero prefirió contar hasta tres antes de criticar la labor arbitral.

No ha sido así en la previa del encuentro de San Mamés. “La designación es mala porque genera tensión. Me ha sorprendido”, admitió.




Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

WordPress Lightbox Plugin
Ir a la barra de herramientas