Ni un sólo festival de Eurovision sin su polémica gay. Por unas causas o por otras, Eurovision es, año tras año, la cita más LGTB. En ocasiones por que demuestra que hay vida más allá de los estándares heteros.
Cantantes travestis, besos lésbicos o gays muy gays. Otros años por la fobia que demuestran países como Rusia.
Para el festival de este año, que muchos ya estaréis calentando motores, nos vamos a una canción que no ha hecho mucha gracia en Israel (país que no tuvo ningún problema en enviar a Dana International).
El caso es que en un programa están buscando al artista que les presentará en el festival de la música europea (y alrededores).
Maor Gamliel presentaba el tema “Leaving the closet”, un tema parodia, al más puro estilo Chiquilicuatre. Un tema de broma, según defienden, acerca de salir del armario.
El caso es que las letras, al estar llenas de topicazos, no han conseguido el efecto humorístico que buscaban y han levantado la ira de grupos LGTB israelíes.
Más de 200 quejas ha recibido la canción, en un programa a cuyo presentador, que es gay, no parece haberle molestado y que afirma que la canción es una broma.
