El ministro de Exteriores critica la inoportunidad de la reunión del expresidente y con Castro
Moratinos se muestra sorprendido por la reacción del Gobierno ante la visita
El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha afirmado que el viaje del expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero a Cuba, donde se ha reunido con Raúl Castro, supone «una extraordinaria deslealtad».
En declaraciones a los periodistas antes de ofrecer una conferencia sobre la marca España en Alicante, ha declarado que desconoce qué asuntos trataron Zapatero y Castro, y ha añadido que se enteró del viaje porque hubo que tramitar los permisos de los escoltas y porque se pusieron en comunicación con el embajador en La Habana para informar de su presencia en Cuba.
«La visita no es sólo un ejemplo de deslealtad sino ejemplo de inoportunidad» ya que, ha proseguido, actualmente España y el resto de la Unión Europea se halla en un proceso de negociación con las autoridades de la isla, «siempre que el régimen cubano dé pasos en respeto a los derechos humanos básicos y la apertura a la Democracia».
Por su parte, en declaraciones a EL PAÍS desde La Habana, Moratinos se ha mostrado sorprendido de la reacción de Margallo y ha asegurado que la Embajada de España en La Habana estaba “al corriente de todo”. Según el exministro, hace unos días llamó al embajador para avisarle de su llegada y, a través de seguridad, tramitar los permisos para los escoltas.
Según Moratinos, en el curso de la cena que tuvieron con el embajador le informaron de que tenían previsto reunirse con Raúl Castro, aunque la entrevista no figuraba en el programa, “ya que ese tipo de citas están siempre en interrogante hasta el último momento”.
La reunión con el mandatario cubano se prolongó durante tres horas y media y, al término de la misma, los dos políticos socialistas se marcharon a cenar, por lo que hasta esta mañana aún no habían informado al Gobierno del contenido del encuentro.
El exministro asegura que la visita no es oficial, ya que no iban como representantes del Gobierno, pero tampoco privada, pues Zapatero acudía en su condición de presidente de honor del Comité para la Abolición de la Pena de Muerte de la ONU. En el encuentro con Castro abordaron también las relaciones bilaterales y la situación de Cuba tras la reanudación de las relaciones con EE UU, añadió Moratinos sin ofrecer muchos detalles. “No hay nada extraño ni secreto en la visita”, añadió.
El exjefe de la diplomacia española reconoce que “quizá habría sido lógico” hablar directamente con Margallo, pero se excusa alegando que las relaciones con su sucesor no son todo lo fluidas que debieran. Tras concluir su visita a La Habana, Zapatero y Moratinos tienen previsto viajar a Bolivia invitados por el presidente Evo Morales.
Por su parte, la exministra de Exteriores, la socialista Trinidad Jiménez, ha revelado que el pasado 17 de febrero, la oficina de Zapatero remitió un correo electrónico al Gabinete del ministro Margallo en el que le informaba del viaje dele expresidente a Cuba y Bolivia, detallándole los vuelos y acompañantes y anunciándole que, al no estar cerradas la agenda de las entrevistas, se lo comunicaría a través de los respectivos embajadores.
Según Jiménez, Zapatero habló personalmente con el secretario general de Cooperación, Gonzalo Robles, ya que ambas visitas tienen una importante dimensión en dicha materia y ambos tenían previsto visitar proyectos de la cooperación española en los dos países.
Jiménez ha recordado, además, que el expresidente Aznar no le informaba de los numerosos viajes al extranjero que realizó cuando ella era titular de Exteriores.
El expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero y el que fuera su ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, se reunieron el pasado miércoles en La Habana con el presidente cubano Raúl Castro. Fuentes de Exteriores han mostrado «estupor e irritación» por la visita, de cuya agenda y contenido no estaba informado el ministro José Manuel García-Margallo.
La llegada de los dos políticos socialistas solo fue comunicada con unos días de antelación al embajador de España en Cuba, José Francisco Montalbán Carrasco, quien acudió el martes a recibirlos al aeropuerto de La Habana, aunque se le indicó que su estancia en la isla tenía “carácter privado”, según fuentes diplomáticas.
“Durante el cordial encuentro [con Raúl Castro] se abordaron temas de mutuo interés de la agenda regional e internacional, así como de las relaciones históricas que unen a ambas naciones», indicó el informativo de la televisión cubana. En la reunión también estuvo presente, además de Moratinos, el canciller Bruno Rodríguez.
En esta primera jornada de su estancia en Cuba, Zapatero y Moratinos se reunieron también con el ministro interino del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Antonio Carricarte. Está previsto que este jueves mantengan un encuentro con la prensa.
Durante su mandato como jefe del Gobierno (2004-2011), Zapatero no pisó nunca la isla caribeña. En cambio, Moratinos hizo varias visitas y en 2010 medió con la Iglesia católica para conseguir la liberación de medio centenar de presos políticos, que se exiliaron en España. No es la primera vez que el expresidente y su exministro realizan por sorpresa un controvertido viaje al extranjero. En julio del año pasado, junto al exministro de Defensa José Bono, estuvieron en Guinea Ecuatorial, donde fueron recibidos por el presidente Teodoro Obiang.
El pasado mes de diciembre, Estados Unidos y Cuba dieron los primeros pasos para la normalización de sus relaciones diplomáticas, rotas durante años.
