Los socialistas lanzan a las redes sociales una web donde contrastan a los dos principales candidatos a La Moncloa
El PSOE acaba de lanzar a internet y a las redes sociales la página web ‘presidenciables.es’, en la que trata de plasmar que sólo hay dos candidatos con posibilidades de ser «el próximo presidente del Gobierno»: un joven y favorecidoPedro Sánchez y un demacrado Mariano Rajoy.
Con estética americana, la página resalta las fotos de los dos sobre fondo rojo el primero y fondo azul el segundo. A simple vista, como quieren los estrategas del PSOE, se distingue entre un Sánchez de 43 años, sereno, sonriente y seguro de sí mismo y un Rajoy de 60 con gesto cansado y algo abatido.
A continuación, la página web destaca las cualidades que diferencian a los líderes del PSOE y del PP con de una serie de vídeos de los que sólo se ha colgado, de momento, uno.
El audiovisual que ya está on line subraya la «honestidad» que, supuestamente, adorna a Sánchez. El vídeo no asegura que Rajoy no sea honesto, pero en las imágenes y en las palabras que pueden escucharse a continuación se deduce que está lejos de serlo. O que, por lo menos, dirige un partido con muchos corruptos.
El vídeo intercala intervenciones parlamentarias y comparecencias ante los periodistas de los dos. En ellas, Rajoy reconoce, por ejemplo, que «todo el mundo sabe que han aparecido corruptos en mi partido», que no le cabe duda de que «nadie podrá probar que no son inocentes» (en referencia a Bárcenas) o que el ex presidente de la Diputación de Castellón, Alberto Fabra (hoy en prisión), es «un ciudadano y un político ejemplar».
Con la imagen de los SMS de ánimo de Rajoy a Bárcenas y los titulares de EL MUNDO de aquel día («Luis, sé fuerte»), el audiovisual contrasta el apoyo privado de Rajoy al ex tesorero hoy en prisión y sus palabras públicas.
El vídeo también recoge sus dubitativas respuestas ante estos casos de corrupción: «La segunda ya… tal» y el ya famoso «No es cierto, salvo alguna cosa…»
Por el contrario, un rotundo y contundente Pedro Sánchez espeta a Rajoy en el Debate sobre el Estado de la Nación que él es «un político limpio», o que a él no le «temblará el pulso en echar a ningún corrupto del Partido Socialista».
Por último, Sánchez anuncia, en la presentación de candidatos de hace dos semanas, que él mostrará «tarjeta roja directa» a quien se cruce en su propósito de limpieza dentro del PSOE.
