La policía israelí ha empezado a instalar un muro provisional de 2,5 metros de altura entre la colonia judía de Armon Hanatziv(Talpiot Este) y el barrio palestino de Jabel Mukaber, en la parte este de Jerusalén, ocupada por Israel, para “evitar que se lancen piedras o cócteles Molotov”, según dijo un portavoz policial.
El muro, que lleva impresa la frase “barrera policial temporal”, está integrado por seis placas de hormigón recubiertas de piedra de Jerusalén y no impide la entrada y salida de peatones.
Su presencia en la zona conocida como “el balcón”, donde una casa fue atacada con cócteles caseros el año pasado, “durará tanto tiempo como sea necesario” y podrá ampliarse, “según las necesidades de seguridad”, indicó Luba Samri, portavoz de la policía.
En la colonia de Armon Hanatziv -que tiene una parte construida en tierras palestinas de Jabel Mukaber y otra en una zona que era tierra de nadie, según el armisticio de 1949 que puso fin a la guerra entre Israel y una coalición de países árabes- se produjo unode los ataques más graves de los últimos días.
El martes pasado, dos palestinos entraron en un autobús de la línea 78 en una parada del asentamiento de Armon HaNatziv con un arma de fuego y un cuchillo. Mataron a dos personas e hirieron a diez más. La policía mató a uno de los atacantes, que eran de Jabel Mukaber, e hirió gravemente al otro.
MILES DE COLONOS EN LA ZONA
La instalación de este muro ha llevado a pensar en la posibilidad de que el Gobierno israelí acabe separando toda la zona este del oeste de la ciudad, aunque sería complicado llevar a la práctica una medida como esta por varios motivos, principalmente porque en la parte palestina de la ciudad viven miles de colonos israelís que verían su movilidad afectada.
El portavoz del ministerio de Exteriores israelí, Emmanuel Nahshon, aseguró que la medida “no tiene significado político, es un aspecto más de nuestras medidas de seguridad”.
“Esto no es un muro perimetral sino un obstáculo temporal instalado por la policía en un área entre Talpiot Este y Jabel Mukaber, donde hay un historial de lanzamiento de piedras y cócteles Molotov contra casas y vehículos judíos. (La instalación del muro) se ha llevado a cabo para evitar heridos y daños a propiedades”, según afirmó el ayuntamiento de Jerusalén en un comunicado.
La Unión Sionista, integrada por el Partido Laborista de centro-izquierda y el centrista Hatnuah, acusaron al primer ministro israelí, Binyamin Netanyahu, de querer dividir Jerusalén.
“Netanyahu ha partido oficialmente Jerusalén hoy y ha demostrado que los discursos contundentes son una cosa y las acciones son otra cosa completamente diferente”, indicó la Unió Sionista en un comunicado.
CRÍTICAS A LA OPOSICIÓN
“Netanyahu, que advirtió (en la campaña electoral) que si (los líderes de la Unión Sionista) Isaac Herzog y Tzipi Livni llegaban al Gobierno necesitaríamos vehículos blindados para desplazarnos al Muro de las Lamentaciones, ha llevado a una situación en la que Jerusalén está dividida, los judíos tienen miedo de ir al Muro de las Lamentaciones, y la policía y los soldados tienen que controlar las principales calles y centros comerciales”, señaló la nota.
“Netanyahu ha perdido la capacidad de garantizar la seguridad de los ciudadanos de Israel y de mantener Jerusalén como una ciudad unida y segura. Se tiene que ir a casa”, afirmó la Unión Sionista.
El Gobierno israelí decidió que el ejército asista a la policía en Jerusalén para controlar la seguridad en carreteras y transportes públicos. Ayer, la policía aseguró que empezaron a desplegarse 300 soldados en Jerusalén para reforzar la seguridad en los transportes públicos, pero de momento, en las paradas de tranvía y autobús se han distribuido más policías de fronteras.
También se han contratado a diversos guardias de seguridad y se ha aumentado el número de soldados en algunos puntos del muro de separación que Israel levantó en Cisjordania.
