Aunque Justin Bieber ha sido detenido en varias ocasiones: por conducción temeraria, por vandalismo por tirar huevos a la casa de su vecino… Ha sido finalmente esta última acusación la que ha hecho que el principito del pop no se salga con la suya y cumpla condena.
Lejos de avergonzarse, el artista ha publicado una serie de vídeos en su cuenta personal de Instagram cumpliendo con su condena: pintando paredes.
El cantante aparece escuchando su música y pintando paredes de un centro social de la ciudad de Los Ángeles. Esta tarea tendrá que llevarla a cabo durante cinco días. Además de esto, el cantante donó 50.000 dólares a una organización benéfica infantil y asistió a una charla que enseña a los jóvenes los peligros de conducir bajo los efectos del alcohol.