Cuidar la piel a diario es fundamental para mantenerla hidratada, pues para que funcione correctamente como una barrera y nos proteja de los factores externos debemos tener una rutina de hidratación adecuada que renueve y active las células muertas.
La castaña, activo de Brasil, se convierte en el mejor aliado del ritual de hidratación corporal ya que ofrece un aceite fino, amarillo claro, sin olor, transparente y dulce, que tiene cualidades lubrificantes, hidratantes.
Como parte de nuestro proceso natural, en la superficie de nuestra piel se acumulan a diario miles de células muertas formando la capa más externa.
Ante determinadas circunstancias esa capa puede hacerse más gruesa, teniendo un aspecto opaco, sin luz y áspero al tacto.
En algunas zonas del cuerpo, como por ejemplo los pies, la piel puede engrosarse tanto que incluso aparecen grietas y asperezas visibles, es por ellos que se recomienda incluir un cuidado de exfoliación especial.
La mayoría de mujeres piensan que con sólo cuidarse la piel del rostro es suficiente y dejan de lado otras partes del cuerpo.
A continuación presentamos 4 pasos para establecer una rutina adecuada de hidratación del cuerpo:
Manos y cuerpo
En la ducha, coloca en tus manos una pequeña cantidad de manteca exfoliante corporal y esparce por todo el cuerpo con un suave movimiento circular.
Para evitar irritaciones en la piel también es necesario tener cuidado al secarnos, simplemente con acercar la toalla a la piel y no arrastrarla ni frotar bastará, pues podemos producir irritaciones.
La elección del jabón es muy importante y dependerá de nuestro tipo de piel, ideal usar uno con partículas micro exfoliantes, pues auxilia el proceso de exfoliación natural de renovación celular que mantiene la piel saludable.
