El precandidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos Donald Trump se encontró en Dallas (Texas) con la mayor manifestación de rechazo desde que empezó su campaña, aunque sus simpatizantes multiplicaban en número a sus detractores.
Entre 1.000 y 3.000 personas, dependiendo de la fuente, se manifestaron por las calles de la ciudad texana bajo el lema «Trump a la basura» («Dump the Trump», en inglés), en protesta por las declaraciones y propuestas del polémico aspirante republicano en referencia a la inmigración.
«No estamos buscando pelea. Solo queremos dejarle claro a Donald Trump que su discurso de odio e intolerancia no es bienvenido. Texas ha sido un estado bilingüe y multicultural desde que se fundó», dijo al The Dallas Morning News el abogado Domingo García, presente en la marcha.
En su mayoría hispanos, los manifestantes tacharon a Trump de «supremacista» e hicieron un llamado a la comunidad latina de Estados Unidos a que se registre para votar en las presidenciales de 2016 y evite la llegada del magnate a la Casa Blanca.
«Vamos a votar y vamos a marcar la diferencia», dijo uno de los manifestantes.
Trump, primero en las encuestas entre los aspirantes republicanos, visitó Texas por segunda vez tras su viaje relámpago de julio a la ciudad fronteriza de Laredo, donde insistió en su propuesta de construir un muro que separe a Estados Unidos de México.
Hasta ahora, las manifestaciones de rechazo al magnate inmobiliario apenas habían reunido a algunas docenas de personas.
Pese a que fueron varios centenares, del otro lado, cerca de 20.000 simpatizantes acudieron al American Airlines Center para escuchar las propuestas del aspirante republicano.