AP. Barcelona.- El Barcelona sigue sin encajar goles esta temporada, pero cuajó su peor partido en cinco fechas de la liga española en Málaga, donde ayer miércoles sólo pudo arrancar un empate 0-0.
Los azulgranas ya no están perfectos, y ahora comparten el liderato con el también invicto Sevilla, que a su vez derrotó 1-0 a la Real Sociedad.
El Atlético de Madrid también venció 1-0 en visita al Almería, continua sin conocer la derrota, y se acercó a la punta.
Un gol del central brasileño Miranda a los 60 minutos decantó la balanza para el equipo entrenado por el argentino Diego Simeone, quien cumplía el último de sus cuatro partidos de sanción en el campeonato.
“Doy mucho valor a este triunfo”, declaró Simeone, quien constató desde la grada la tercera victoria en cinco fechas del vigente campeón, actualmente en el tercer lugar de la tabla de posiciones con 11 puntos, por 13 del Barsa y del Sevilla, al que le bastó un gol de volea del ex barcelonista Gerard Deulofeu (18) para derrotar a la Real y auparse al segundo puesto.
Un día antes, el Real Madrid, quinto con nueve puntos, goleó 5-1 al Elche con cuatro goles de Cristiano Ronaldo.
El Barsa había contado por victorias sus cuatro primeros partidos, pero fue el Málaga, actual décimo clasificado, el rival que puso freno al impoluto arranque azulgrana.
“Hoy ha sido el partido que más nos ha costado, pero también por el acierto del rival, que ha jugado a un nivel de intensidad muy alto. En los últimos metros nos ha faltado precisión y también paciencia en la construcción. Los jugadores no son máquinas, pero no buscamos excusas, sino soluciones”, analizó el técnico azulgrana, Luis Enrique.
Bien parapetado en defensa, el cuadro local aguantó las embestidas del Barsa en la primera mitad y llegó incluso a inquietar el arco defendido por el chileno Claudio Bravo con llegadas del incisivo Nordin Amrabat, constante incordio de la zaga visitante, en que debutó el brasileño Douglas.
“Se metieron atrás y nos exigieron”, consideró Bravo. “Nos vamos con buenas sensaciones, aunque tristeza porque faltó fortuna para concretar las ocasiones. No lo tomamos como un tropiezo, pero sí perdimos una ocasión inmejorable de ganar”.
El equipo de Luis Enrique apenas pisó el área malaguista previo a al descanso, pues los locales defendían juntos por detrás de la pelota y rodeaban a Lionel Messi aun cuando el astro argentino se replegaba al mediocampo con intención de ayudar en la elaboración.
La inusual imprecisión de Andrés Iniesta le pasó factura al Barsa. También una versión desmejorada de Neymar, quien inició su segundo partido consecutivo pese a sufrir una torcedura de tobillo el domingo ante el Levante.
Junto con Pedro Rodríguez, el brasileño fue relevado al poco de la reanudación, una vez el central Marc Bartra dio señales vitales del Barsa con un cabezazo en tiro de esquina.
Pero el ingreso de los canteranos Munir El Haddadi y Sandro Ramírez no mejoró las prestaciones visitantes, y fue el Málaga el que rozó el gol; primero con un derechazo lejano del venezolano Roberto Rosales que se marchó fuera, luego en un tiro libre directo de Luis Alberto Romero que Bravo desvió al poste con los puños.
El colíder cerró su pobre bagaje ofensivo con un nuevo arribo de Gerard Piqué en tiro de esquina; el cabezazo del zaguero, flojo, murió a manos de Carlos Kameni.
