Nos encontramos ante un nuevo caso de homofobia que se dio en Estados Unidos y que ha despertado en nuestros días, toda una polémica. Andy Miller, un hombre gay del país y su pareja ya llevaban un buen tiempo juntos y deseaban aumentar la familia así que se pusieron manos a la obra para buscar el primero de sus hijos.
Para esto como es habitual en una pareja homosexual, recurrieron a la gestación subrogada dónde una mujer se presta para hacer de vientre de la pareja en cuestión. Hasta aquí todo perfecto y bastante normal aunque la complicación llegó en el momento de la entrega de el bebé. La enfermera trató de persuadir a la madre biológica del niño para que ésta no le hiciera la entrega correspondiente.
Según el informe, la enfermera aseguró a la madre que la educación y el desarrollo del pequeño no iban a ser los adecuados y que era mucho mejor que se lo quedase ella. La pareja escuchó cómo le enfermera hacía estos comentarios y quedaron muy dolidos además de asustados.
La pareja fue a una televisión americana para comentar qué es lo que había ocurrido en aquellos días y ahora todos han quedado muy sorprendidos con la historia. Hoy, Miller y su marido son altamente felices con su hijo así que como vemos, una vez más el amor gana todas las batallas posibles.