Lidia Folgar, semifinalista de Masterchef, se ha sincerado en una entrevista para el diario ‘La Información’.
El concurso de cocina de más audiencia en televisión se encuentra ya en su fase final y son solo cuatro los concursantes que luchan por alzarse con la victoria.
Esta edición de Masterchef sin duda alguna, ha sido la más dura de todas las vividas hasta el momento tanto por la competitividad entre sus concursantes como por los duros comentarios y las decisiones tomadas por el jurado.
Así nos lo ha dejado claro Lidia, que comentaba que su relación con el jurado no había sido la mejor desde que comenzará a participar en el concurso.
‘Desde el principio me entraron mal y yo tampoco estaba superreceptiva con ellos. No me gustaban las formas, que a veces rozaban la humillación. Pero no solo fue conmigo, lo veía con otros compañeros y no me gustaba. No quería dejarme humillar, no me gustaba que se valorasen otras cosas que no son la cocina’ así hablaba sobre su relación con los miembros del jurado.
No obstante, la semifinalista se siente orgullosa de haber llegado hasta ese punto del programa después de haber superado un casting de más de 15.000 personas. ‘Es agridulce porque te quedas a las puertas y dices estuve a punto, pero las sensaciones generales son buenas’.
Su expulsión ha sido una de las más frías de todo el concurso y se la dio a entender que no iba a aprovechar el premio como el resto de aspirantes.
Su continuidad en el programa ha sido toda una estrategia del equipo ya que sabían que si le exigían más y le picaban un poco, iba a contestar lo que le pareciera sin que fuera políticamente correcto o no, algo que en televisión da mucho juego.
