Keith Hartley se encontraba dando el biberón a su hijo Isaac mientras disfrutaba del encuentro Chicago Cubs-Los Angeles Dodgers. Cuando Jason Hammel, en la línea de primera base durante la segunda entrada, bateó la pelota, las alarmas de Hartley se encendieron al ver la trayectoria que esta trazaba. “No quería que la pelota rebotara en la barandilla y le diera a mi hijo”, destacó el héroe a ESPN. Hartley se levantó de su asiento y, sin reparar en que González estaba perfectamente colocado para capturar el lanzamiento, sacó su brazo y cogió la pelota, ante la sorpresa y asombro de su entorno.
Su cara de orgullo fue palpable cuando se giró rápidamente con el brazo en alto para celebrar la proeza, mientras que el jugador de baseball se retiraba algo enfadado. “He visto la pelota y he actuado por instinto. Me he girado muy rápido, Adrian Gonzalez no me dijo nada. Espero que no se enfadara demasiado, está en el equipo de mis sueños. Quiero que sea feliz”, destacó el hombre. Tras su proeza, Hartley destacó que su cuenta de Twitter “ardía”.
Mientras tanto, Gonzalez, una vez terminado el encuentro, sacó hierro al asunto y bromeó destacando que la verdadera proeza hubiera sido que “el bebé atrapara la pelota”. Tras las quejas de los Dodgers, la jugada fue revisada en el acto e invalidada. Tras reproducirla en los videomarcadores, el asombro y los aplausos se han adueñado del estadio para felicitar al habilidoso y temerario padre.
