El Gobierno uruguayo informó hoy que está «estudiando al más alto nivel» la situación del sector lácteo después del anuncio de dos multinacionales de cerrar sus operaciones en el país sin «un proceso de transición».
El presidente Tabaré Vázquez ha señalado «que a nivel de Gobierno estamos estudiando al más alto nivel la situación del sector lácteo que es coyuntural», afirmó el ministro de Trabajo, Ernesto Murro, tras una reunión con los gobernadores de los 19 departamentos del país.
«Estamos padeciendo situaciones que no son con causas nacionales sino internacionales que coyunturalmente están perjudicándonos», agregó.
La semana pasada la procesadora de leche estadounidense Schreiber, instalada en el departamento de San José, vecino de Montevideo, comunicó al Gobierno su decisión de cerrar su operación en el país.
De acuerdo con Murro, un grupo interministerial se reunirá mañana para tratar la situación de la industria láctea en Uruguay puesto que es la segunda empresa internacional en anunciar el cese de sus actividades en ese sector en el territorio nacional.
«Veremos cuál es la actitud que toma esta empresa porque este tipo de empresas internacionales, como reciben determinados beneficios del país para hacer sus inversiones y sus ganancias deberían tener ciertas contemplaciones», aseveró.
En febrero, el grupo peruano Gloria informó el cierre de su filial uruguaya procesadora de leche, Ecolat, en el suroeste del país, y despidió a 400 empleados.
«Una empresa tiene el derecho de cerrar pero tiene también que ofrecer al país posibilidades, dar las suficientes garantías. Eso es lo que estamos solicitando a la empresa Schreiber, que dé las garantías, que tenga la buena voluntad de permitir un proceso de transición», afirmó Murro a Efe.
Ahora el Gobierno resaltó su preocupación respecto a los trabajadores de Schreiber y a la leche actualmente procesada por la multinacional estadounidense.
«Tenemos un primer problema que son las 170 familias que han quedado sin trabajo y un segundo problema que es qué hacer con los 250.000 litros de leche que industrializaba Schreiber, un producto perecedero. No se pueden tirar 250.000 litros de leche diarios y no se le puede pedir a otras empresas nacionales que se hagan cargo de eso de un día para el otro», remarcó el ministro del Trabajo.
En ese sentido, Murro señaló que el Gobierno trabaja para promover «el importantísimo rol que el sector cooperativo cumple» y «las posibilidades de desarrollo que tiene», pero no aclaró si sería una alternativa pensar un modelo de empresa autogestionada por los trabajadores.
Por otro lado, el intendente de San José, José Luis Falero, informó que ha solicitado una prórroga del cierre a la empresa estadounidense.
«Nos reunimos en el día de ayer y en particular hicimos una gestión que ya le transmitimos hoy al presidente y a los ministros para ver la posibilidad de prorrogar el plazo de retiro de la misma, que nos permita trabajar para la reubicación de la producción y la situación laboral de muchos funcionarios», declaró.
Según Falero, el Gobierno nacional ya había solicitado una prórroga que fue inicialmente rechazada por Schreiber.
«Volvimos a insistir como intendentes del departamento y por la vinculación que teníamos con ellos esperamos una respuesta favorable, pero lo sabremos en la semana», completó.
