Cuando no han pasado ni 48 horas de la muerte de Doña Fefa, Carmen Lomana vuelve a convertirse en la causa de una nueva crisis entre sus hermanos. Justo ahora, en un momento de profundo dolor en el que aprovecho para mandarles mi más sincero pésame. Pero, lamentablemente, a esta triste pérdida se le suma un sentimiento de terrible decepción provocado tras el reciente conocimiento de varios detalles que les han disgustado tremendamente.
Hace unos días, salía a luz un reportaje en la revista Lecturas, donde aparecía Carmen Lomana dando un paseo con su madre en silla de ruedas, durante el único encuentro que pudo compartir con Fefa desde su salida de Supervivientes. Y tal y como adelantaba ayer mi compañero Miguel Temprano, al parecer, la propia Carmen Lomana era quien avisaba a la revista para que captara las imágenes en forma de reportaje. Es más, el fotógrafo que se encargó de realizar esas instantáneas era quien acompañaba a Carmen Lomana en su viaje en Ave de Madrid a León, situándose en asientos contiguos.
De hecho, la persona que cuidaba a Fefa hace unas terribles declaraciones en contra de Carmen Lomana en las que apunta que el día antes de que la ex concursante de Supervivientes bajara a León, recibió de su parte la siguiente serie de indicaciones: “Mañana tienes que arreglar a mamá. Voy a bajar a León. La voy a sacar a dar un paseo. Tienes que peinarla, tienes que maquillarla y tienes que pintarle las uñas”. Un conjunto de exigencias que dejaron realmente asombrada a la cuidadora de la madre de Carmen Lomana teniendo en cuenta el estado de salud en el que se encontraba en esos momentos
