Santo Domingo.- La Cámara de Diputados dec
laró de urgencia y aprobó en dos sesiones consecutivas el proyecto de ley que establece un régimen especial para personas nacidas en el territorio nacional inscritas en el Registro Civil dominicano y sobre naturalización.
La decisión fue adoptada en una sesión extraordinaria que se celebró ayer, que tuvo como punto único en su agenda esa iniciativa, remitida el pasado jueves por el Poder Ejecutivo.
El procedimiento de que fuera liberado de ir a comisión y que se declarara de urgencia fue aprobado con 136 votos a favor, 9 votaron en contra y 15 diputados de los 145 presentes se abstuvieron de votar.
Posteriormente, la cámara baja aprobó el referido proyecto de ley de forma unánime en una primera sesión con 155 votos a favor y en una segunda sesión, con 161. La iniciativa deberá ser estudiada y aprobada en el Senado de la República.
La sesión se prolongó por casi tres horas por los extensos debates en los que participaron 24 diputados.
Sólo dos de los diputados que tomaron su turno para hablar sobre esa iniciativa legislativa, se mostraron en contra de que fuera aprobada rápidamente en el día de ayer. El diputado del partido oficial por Puerto Plata, Juan Carlos Quiñonez, pidió no «sancochar» la iniciativa legislativa, y que fuera remitida a una comisión especial, y el diputado perredeísta por La Romana, Eugenio Cedeño, solicitó guardar las formas, y «darse un tiempito más» para estudiar esa propuesta legal.
El presidente de la Cámara de Diputados, Abel Martínez, valoró el gran esfuerzo hecho por el presidente Danilo Medina para buscar el consenso sobre esa pieza legislativa. Sugirió que se tomara un cuarto intermedio para que los voceros de los bloques y los diputados analizaran la iniciativa.
Hizo la salvedad de que aunque el Reglamento interno establece que los proyectos deben ser remitidos a las comisiones para su estudio, él presentó esa propuesta sin violentar lo que establece esa norma.
No obstante, esa sugerencia no prosperó, porque los diputados acogieron una propuesta inicial del vocero del bloque de diputados reformistas, Ramón Rogelio Genao, de que en vista de que el proyecto había sido muy consensuado con diversos sectores por Medina, el Pleno de ese hemiciclo debía declararlo de urgencia y aprobarlo en dos sesiones consecutivas.
Cristian Paredes propuso que se declarara de urgencia, se aprobara en primera sesión ayer, se enviara a comisión, y que el martes se aprobara en segunda sesión. Su propuesta, secundada por José Radhamés González, vocero del bloque del PRD y por el reformista Ito Bisonó, fue rechazada.
Durante la sesión, el diputado perredeísta Víctor Gómez Casanovas recordó que los proyectos de ley como ése, que por su naturaleza cuando tocan derechos fundamentales, deben ser aprobados con los votos de las 2/3 partes de los presentes, conforme a lo que establece el artículo 111 de la Constitución.
Víctor Sánchez destacó que el proyecto no viola la Constitución, y que a su aprobación no se debía darle largas, porque constituía la solución al problema de decenas de familias.
Leivin Guerrero pidió el cierre de los debates, por considerar el tema lo suficientemente debatido. Su propuesta fue secundada por Marino Collante.
Antes de finalizar la sesión, Martínez dijo que al proyecto de ley había que hacerle correcciones ortográficas y de forma.
El diputado perredeísta Carlos Gabriel García afirmó que con la aprobación del proyecto de ley que crea un Régimen Especial y de Naturalización para los hijos de extranjeros, se daría punto final al tema migratorio en la República Dominicana, y abogó porque «ahora se logre transparentar las relaciones comerciales con Haití».
Afirmó que el día de ayer era un momento memorable para la cámara baja y todo el país, porque se estaba consolidando el patriotismo dominicano. «A partir de este proyecto no se permitirá la contaminación de la nacionalidad por falsedad de documentos o de escritura», reflexionó.
El diputado Gustavo Sánchez dijo que con la aprobación de esa ley, el país saldría del tema que lo dividió por varios meses. Manifestó que a él lo acusaban de ser un traidor de la Patria por estar en desacuerdo con la Sentencia No. 168-13.
Guadalupe Valdez, otra diputada que criticaba esa sentencia, favoreció que se sancionara ayer en dos sesiones, aunque quizás se trataba de un proyecto que se podría perfeccionar.
D.L.
