A sus 35 años, Xavi anunciará este mediodía que a final de temporada dejará el Barcelona para fichar por el Al Saad de Qatar. Esta vez no habrá una marcha atrás como ocurrió después del Mundial de Brasil 2014, cuando el futbolista azulgrana comunicó a alguno de sus amigos su voluntad de abandonar el Camp Nou. A la oferta de Qatar se unía entonces una de Estados Unidos. Xavi desestimó finalmente las dos y después de hablar con Luis Enrique decidió seguir en el Barça.
La única condición que le puso el entrenador fue que se comportara como un jugador de equipo. Xavi se ha convertido en un futbolista de momentos, tan importante en el campo como en el vestuario, intermediario de medios y delanteros en la cancha y mediador de conflictos como el que tuvieron en enero Luis Enrique y Messi.
“Xavi se ha ganado el derecho a decidir su futuro”, ha afirmado el presidente barcelonista Josep Maria Bartomeu; “tiene una oferta para continuar en el Barça, pero si decide irse será un viaje de ida y vuelta. Dentro de dos o tres años, regresará. Él lo sabe. Doy por hecho que volverá”. Xavi se ha garantizado en Qatar un excelente contrato para él y su familia, especialmente dos de sus hermanos, que trabajarán en el club Al Saad. Xavi aspira en el futuro en convertirse en técnico del Barça.
El club organizará un homenaje al jugador el próximo sábado, con motivo del partido que el equipo azulgrana jugará contra el Deportivo, el último de Liga. Inicialmente al encuentro acudirá el presidente de la Federación Española, Ángel Maria Villar, para entregar el trofeo de campeón de Liga a Xavi, capitán del Barça.
