PANAMA (PL).- Siete candidatos están en pugna desde el año pasado por la presidencia de Panamá, la cual se decidirá este domingo en los que ya se consideran las elecciones generales más reñidas de toda la historia del país.
Los contendientes son José Domingo Arias, del oficialista Cambio Democrático (CD), en coalición con el Molirena; Juan Carlos Navarro, del Partido Revolucionario Democrático (PRD); y Juan Carlos Varela, del Partido Panameñista, en alianza con el Popular.
También están Genaro López, del Frente Amplio por la Democracia (FAD); y los de libre postulación, Juan Jované, Esteban Rodríguez y Genaro Barroso.
Arias es quien tiene menos experiencia entre los tres candidatos principales, pero es el objetivo a derrotar como representante del oficialismo, por el millonario apoyo que le ha dado el presidente Ricardo Martinelli y el respaldo que significa tomar como bandera las megaobras ejecutadas por el gobierno.
CD cuenta con poco más de medio millón de afiliados, de un universo de dos millones 416 mil 860, y con su eslogan de La Fuerza de lo Nuevo pretende sobrepasar el 40 por ciento de votos válidos emitidos, la cifra mágica que han dado las encuestadoras para que un candidato pueda ganar.
Navarro, por su parte, tuvo que enfrentar una lucha interna que debilitó mucho al PRD, pero finalmente superada lo cual le permitió llegar a esta etapa de la campaña con un partido unido y todas sus estructuras listas para enfrentar el reto que significa CD y sus inagotables finanzas.
Con un curso irregular en las encuestas, y siempre de segundo detrás de Arias, en los últimos días de campaña ganó fuerzas y puso a temblar al oficialismo con buenas explicaciones de su programa de gobierno y puntos muy específicos sobre intereses que atañen a toda la sociedad.
A última hora consiguió el apoyo de un sector social muy poderoso que antes le era adverso agrupado en el Movimiento Nueva República, y que le sumará muchos votos de los indecisos e incluso de los que se cambiaron a CD por motivos económicos.
Entretanto Varela, aún vicepresidente del país, ha tenido que zafarse de ese viento que le ha estado soplando en contra durante toda su campaña a fin de distanciarse del gobierno de Martinelli, del cual fue parte más de un año.
Su campaña ha hecho mella en la de Arias pues pudo demostrar que muchos de los logros de Martinelli que le servían de respaldo a su campaña, fueron ideas impulsadas y concretadas por Varela, en especial el pago de 100 dólares extra a los jubilados y la beca universal, entre otros.
Como Navarro, ha recibido el respaldo de otro sector poderoso que se identifica como los independientes que pueden mover una importante cantidad de votos de indecisos.
López es candidato por primera vez y su partido FAD, de nueva creación, también se estrena en una elección general. Su programa de gobierno tiene un fuerte componente laboral, en especial del sector de la Construcción de donde proviene, y de la Salud por el presidente del FAD Fernando Cebamanos, médico gremialista.
Jované, un brillante economista, catedrático y analista, es el candidato de discurso más inteligente, realista y unánimemente reconocido así, pero sin estructura, absolutamente solo, y único independiente real de los tres que aspiran.
Los otros dos, Barroso y Rodríguez, son tildados de una invención de Martinelli para confundir, provocar y capturar algunos votos sueltos, pero esto último no parece que vaya a ocurrir porque la gente los rechaza a ambos y nunca aparecieron en las encuestas.
jt/am
