Instructor de fitness enfermo de cáncer a los 22 año

Nel Vines, un joven británico de 22 años, llevaba luchando contra el cáncer desde el mes de agosto de 2012, cuando se le diagnosticó un tumor cerebral. Neil era un deportista referente, instructor de fitness y aspirante a las Olimpiadas. El aspecto del joven experimentó grandes cambios por las diversas operaciones, la quimioterapia y las intensas sesiones de radioterapia. Pero aun así, Vines no se dio por vencido y decidió luchar.

Su hermana Sarah recuerda, según recoge el diario DailyMail, que todo empezó cuando su hermano entrenaba en la isla griega de Creta. “El comenzó a experimentar fuertes dolores de cabeza, cuello y hombro”. Tras ello, el joven cayó derrumbado y tuvo que ser traslado en avión de vuelta a casa. El joven sufría meduloblastoma, un cáncer de rápido crecimiento en el cerebro que se había extendido por toda su columna vertebral.

A medida que se deterioraba, el cáncer afectó a su vista y también le incapacitó a caminar. Pero a pesar de todo ello, “Neil nunca se rindió y siguió siendo positivo hasta el final”, declara Sarah.  “Él nunca quiso usar una peluca, nunca se avergonzó por salir en su silla de ruedas”. “Fue casi lo contrario, quiso salir para mostrar a los demás que no le importaba lo que padecía”.

Cierta parte de la fuerza, la obtuvo gracias a su reencuentro con Meadows, una amiga de la infancia con la que había perdido el contacto hacía más de una década. Ella se  se enteró por Facebook de que a su excompañero de escuela le habían diagnosticado un tumor cerebral y contactó inmediatamente con él. Meadows, de 21 años, y Neil se reunieron para recordar sus momentos de la infancia algo que en cierto modo le dio fuerzas a Neil.

Finalmente, a Neil le dieron el alta en abril de 2013. En los siguientes meses, el joven volvió a andar, montó en bicicleta, e incluso correr de nuevo. Pero  su recuperación no iba a durar mucho. En noviembre de 2013, siete meses después,, Neil recibió la desgarradora noticia de que un segundo tumor se había formado en su tronco cerebral.

A partir de entonces, Neil se planteó superar todos sus retos, como las 600 millas de la carrera de John O’Groats, en una bicicleta estática. Pasó a completar el Desafío de los Tres Picos, subiendo el equivalente de Ben Nevis, Snowdon y Scafell Pike en un paso a paso. Incluso, su último reto, era subir el equivalente del Monte Everest, pero no pudo completarlo ya que sufrió una fractura en la columna vertebral a tres cuartas partes del camino.

El 20 de abril, rodeado de su familia, Neil Vines perdió la batalla contra el cáncer que había estado combatiendo durante casi tres años. Ahora Su hermana Sarah añade que la fuerza de Neil está siendo una inspiración para que la familia siga adelante.




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