Retos de la economía dominicana en un gobierno de Abinader

Por. Héctor García

Presidente Federal del PRM en Europa

A medida que la crisis avanza se definen algunos de sus contornos que, por otra parte, no son estables. En la fase en la que nos encontramos, es posible afirmar que desde el punto de vista financiero el principal problema de nuestra economía es el endeudamiento de los agentes económicos, lo que equivale a decir que estamos inmersos en una crisis cuya salida será larga y difícil.

Albergamos la esperanza en el nuevo gobierno que a partir del 16 de agosto del 2020 encabezará el Lic. Luis Abinader Corona, quien enfrentará la difícil situación de enderezar la economía dominicana mal manejada por un presidente y su gobierno corrupto y derrochador del erario público.

El nuevo gobierno tendrá que decidir no solo el sentido del ajuste, sino también, y de manera fundamental, su ritmo, para que sea posible conciliar el crecimiento de la economía con su desendeudamiento. El camino es estrecho y difícil, pero existe y hay que saber buscarlo.

Un ajuste rápido, que no sería indoloro, permitiría al menos crear una esperanza de tiempos  mejores y podría proteger mejor los aspectos básicos del llamado estado de bienestar. Más allá de demagogias y populismos, lo fundamental en el diseño de un ajuste de estas características seria el reparto equilibrado de las cargas, lo que a su vez exige un poder ejecutivo fuerte, dispuesto a abordar los problemas de equidad con credibilidad y firmeza.

De nuevo, el camino es difícil, pero no imposible. En cualquier caso, de la evolución de nuestra economía en los últimos meses cabe extraer, a pesar del pesimismo en gran parte justificado, que no representa ninguna garantía a la banca nacional por la falta de liquidez, que se refleja también  en el ahorro y la escasez de exportación de nuestros productos a otros mercados que incrementa la  fluidez en la economía por la divisa que genera, pero para lograr eso hay que tener muy presente el gasto corriente, la deuda interna y las importaciones de productos suplementarios que  consume la  familia dominicana.

Con la aplicación de una política de producción agrícola destinada a la exportación competitiva en los mercados internacionales específicamente países con deficiencia de nuestros productos y la implementación de nuevas tecnología en las áreas productivas de la agroindustria, podremos lograr una exportación sostenible de productos con una relación calidad-precio aceptable, poniendo un ejemplo de la importancia económica de producir para exportación, Ecuador exportó a Europa entre el 2016 hasta el 2019 US$1,333,093.84 millones y las exportaciones de Colombia a Europa del 2016 fueron de US$ 3,242,716.73

Por consiguiente, una buena política encaminada a sacar a flote nuestra economía es hacer hincapié en los elementos fundamentales de la producción para la exportación, no solo con el turismo y las remesas es suficiente para hacer crecer nuestra frágil economía, el país no resiste más cargas impositivas, hay que buscar otro soporte y ese debe ser la exportación de nuestros productos nacionales que resulta más rentable que las inversiones y sus empresas de servicios pues no son más que industrias sin chimeneas y no aportan lo suficiente al producto interno bruto. Necesitamos medidas de índole económica que alivien el bienestar y la calidad de vida de la familia dominicana, esto lo lograremos bajo un gobierno  encabezado por el candidato del Partido Revolucionario Moderno Lic. Luis Abinader Corona.




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