El brote de malaria detectado meses atrás en sectores de Santo Domingo Oeste continúa afectando a las comunidades, notificándose en las últimas cuatro semanas 78 casos, cuatro veces más a lo reportado durante el mismo período del año anterior, de los cuales la mitad proceden de esas comunidades.
Los barrios más afectados en esa zona en la actualidad son La Ciénaga y Hato Nuevo, que es de donde proceden la mayoría de los casos, según se explica en el boletín epidemiológico número 38 de la Dirección General de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública, que recoge los datos hasta el 22 de septiembre pasado.
Esto se registra pese a las labores de búsqueda de febriles, de vigilancia y las acciones de fumigación para el control de vectores que realizan los ministerios de Salud Pública y Obras Públicas. La malaria o paludismo es una enfermedad febril que se manifiesta con fiebre y escalofríos, dolor de cabeza y malestar general. Se transmite por la picadura del mosquito Anopheles que se cría en aguas pantanosas.
El informe indica que en la última semana se detectaron ocho casos confirmados, siete autóctonos y uno importado. Ese último se trata de una mujer procedente desde Venezuela, mientras los casos autóctonos proceden de las comunidades que conforman el foco de La Ciénaga.
El total de casos reportados en lo que va de año suman los 347, sin que se hayan notificado fallecimientos por esa causa.
En relación al virus Zika, indica que en esa última semana se notificó un caso sospechoso en una niña de 10 años de edad, residente en el municipio Santo Domingo. La niña fue llevada por sus padres a un centro de salud, luego de iniciar síntomas y signos caracterizados por escalofríos, prurito, erupción en cara, ojos rojos y en el tórax, pero que la muestra analizada en el Laboratorio Nacional de Salud Pública resultó negativa para virus Zika.
