Lady Gaga pone la música a una Super Bowl histórica

Habían sido muchos los rumores sobre cómo arrancaría Gaga su espectáculo en el intermedio de la Super Bowl. Se había dicho que aparecería en el techo del estadio y que para ello se había producido una ardua negociación con abogados y aseguradoras. Incluso que un ejército de drones portaría a la diva desde el cielo, para lo que se tendría que haber pedido permiso a aviación y hacer una excepción al protocolo de seguridad. Ambos eran ciertos en parte.

La diva prefirió obviar las referencias directas al presidente, pero soltó un “amo América, una nación de libertad y justicia para todos” antes de lanzarse volando en picado hacia el escenario sobre el césped.

Vestida con un body con pedrería y hombreras enormes de Versace, Lady Gaga arrancó con uno de sus primeros éxitos, Poker Face. La firma elegida por la cantante había sido uno de los pocos detalles que se pudo adivinar horas antes de la actuación gracias al Instagram de Donatella.

En un vídeo publicado horas antes, la diseñadora anunciaba que se dirigía en un avión privado a Houston, “donde hay un ambiente increíble porque mi amiga Lady Gaga actúa allí. Va a ser una fiera, solo esperad y veréis”. Gaga se mostró feroz desde el mismo instante en que tomó tierra.

Lo hizo subida a una de las torres del escenario, decidida a no guardarse nada para después. Sobrada de voz en directo mientras hacía piruetas suspendida en el aire descendiendo a la plataforma principal. Ese fue uno de sus mayores aciertos, conseguir superarse en aquello en que han recibido más críticas sus espectáculos, las coreografías y la capacidad de la neoyorquina para ejecutar números de baile con limpieza y precisión

 




Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

WordPress Lightbox Plugin
Ir a la barra de herramientas