Muere de un infarto en una carrera y le toca el coche en el sorteo

Desgraciada casualidad la que se dio en el llamado ‘Maratón de la Concordia’, disputado el pasado 7 de enero en la provincia argentina de Entre Ríos. A dos kilómetros del final de la prueba de 10, un corredor, Diego d’Angelo, de 33 años, falleció víctima de un infarto.

El destino quiso que una vez finalizada la prueba fuera agraciado con el coche que se sorteaba entre los participantes. La organización decidió entregar el coche a la familia del fallecido.




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