Los hijos de mujeres que tomaron suplementos de ácidos grasos omega-3 durante el embarazo tienen menor riesgo de sufrir asma e infecciones respiratorias durante la infancia. Es lo que concluye un estudio de la Universidad de Copenhague, Dinamarca, publicado ayer en The New England Journal of Medicine .
En el ensayo participaron 736 mujeres embarazadas que durante el tercer trimestre recibieron a diario suplementos de aceite de pescado, rico en ácidos grasos omega-3, o bien de aceite de oliva, como control. A los tres años, los niños cuyas madres habían recibido los suplementos con omega-3 tenían un riesgo del 17% de tener asma o dificultades respiratorias persistentes, mientras que en los pequeños del grupo control la probabilidad era del 24%. Por lo tanto, complementar la dieta con estos ácidos grasos reduce en una tercera parte el riesgo de sufrir dichas afecciones.