A pocas horas de que el Govern presente los nuevos presupuestos, la CUP y Junts pel Sí han presentado una proposición de ley para evitar que se esconda patrimonio personal a través de las empresas. Los dos partidos independentistas han entrado esta mañana en el registro el acuerdo para un nuevo impuesto pensado para reducir la “evasión fiscal”.
La medida grava cuatro tipos de “activos no productivos” en manos de sociedades: bienes inmuebles, vehículos de motor igual o superior a 200 caballos, embarcaciones de ocio de ocho o más metros de eslora y aeronaves.
“Se trata de bienes que no realizan ninguna actividad económica o servicio público, que se destinan a uso privado o se alquilan a los propietarios o socios” de las empresas que poseen los activos, asegura la CUP en una nota de prensa.
Los responsables de la izquierda independentista apuntan que este nuevo impuesto pretende ”aumentar la progresividad del sistema fiscal catalán y su equidad” para conseguir la “redistribución necesaria para luchar contra la evidente desigualdad, que va aumentando día a día, entre los más ricos y los más pobres”.
“Seguimos la línea de Noruega o Holanda -apuntan desde la CUP-, que se centran en la expresión de riqueza que supone la acumulación de bienes, pero exclusivamente en aquellos casos en los que (estos bienes) no generen ninguna productividad ni beneficio social”.
